La ley votada permitirá a los estudiantes bonaerenses de establecimientos estatales de todos los niveles educativos utilizar en forma gratuita el transporte durante los días hábiles del año escolar. Alcanza al transporte ferroviario, colectivo (urbano, suburbano e interurbano) y fluvial. Será costeado por un fondo especial del estado, que se estima será de $200 millones anuales.

El boleto gratuito es un triunfo histórico del movimiento estudiantil. Es la conquista de uno de los reclamos más sentidos por los estudiantes. El próximo 16 de septiembre se cumplirán 39 años de la Noche de los Lápices. Aquellas fatídicas jornadas en que siete estudiantes secundarios platenses eran detenidos y desaparecidos por la dictadura, por luchar por el mismo boleto que ahora se conquista. El juicio y condena a Miguel Etchecolatz, uno de los responsables de la Noche de los Lápices, y el reciente logro del boleto, es la forma en que el movimiento estudiantil con su lucha unitaria empieza a saldar cuentas con el pasado.

Las tijeras del gobierno y la oposición patronal, y el rol del Frente de Izquierda

“El boleto no es de Scioli, y tampoco radical, el boleto es de todos los que salen a luchar”, cantaban los estudiantes afuera de la Legislatura y en los balcones del recinto. De esta manera denunciaban el intento del gobierno de Scioli y la oposición de los Macri y Massa de apropiarse de una conquista que es de los luchadores. A la vez, fue una denuncia para quienes actuaron como representantes de las empresas del transporte y no de los estudiantes y trabajadores de la educación. Es que fueron ellos quienes “podaron” el proyecto y retrasaron su aprobación. Quitaron el beneficio para los docentes y auxiliares, y eliminaron la responsabilidad del costo del boleto a las empresas, otorgándoles más subsidios.

En contrapartida, el Frente de Izquierda impulsó el debate por el boleto, presentando el proyecto original el año pasado, elaborado junto a centros de estudiantes y federacio- nes universitarias combativos, los Suteba multicolor y los auxiliares de ATE. Junto a los centros y gremios, impulsó las movilizaciones recientes como la del 7 de mayo con más de 5 mil personas para reclamar el boleto. Este es un ejemplo que debemos seguir desarrollando.

Tras la votación en la Legislatura bonaerense, Scioli deberá promulgar y reglamentar la ley. Pero ya adelantó que intentará limitar la cantidad de viajes mensuales y reducir al mínimo los viajes de larga distancia para los universitarios. Una vez más, el gobierno actúa en representación de las empresas del transporte. Por eso hay que seguir movilizados y luchar por la aplicación inmediata y sin limitaciones del boleto gratuito. Con el enorme ejemplo del movimiento estudiantil bonaerense, ahora tenemos que ir por el boleto estudiantil nacional.