Tanta plata tiene que reveló un préstamo de 18 millones a uno de los contratistas del gobierno de la ciudad, Nicolás Caputo. Pero Macri miente: denunció un “lote” en Tandil (de 510 hectáreas) a mil pesos cada una, cuando el valor del mercado está entre 7 y 10 mil dólares. Y en su declaración ante la oficina anticorrupción, sus bienes tienen valores distintos. ¿Puede haber tanta impunidad? Esto se suma a la fortuna de su esposa, la empresaria textil, Juliana Awada.
Scioli es lo mismo
En un trámite exprés, Scioli fue sobreseído por una investigación por enriquecimiento ilícito. Sin ordenar ningún peritaje, un juez K archivó la causa a pesar de que el actual gobernador y candidato a presidente había declarado años atrás un patrimonio “negativo” por 45 mil pesos y en 2014 a 13 millones (un crecimiento del 13.000 por ciento).
Scioli vive en su “casita” en Benavídez (Villa La Ñata, Tigre) de “solo” 800 metros cuadrados cubiertos y 12.200 de parque, sobre la ribera del Río Luján. El mismo lugar donde centenares de vecinos sufren las tremendas consecuencias de las inundaciones. Scioli tiene el control accionario de Capanone S.A. y otras empresas presididas por personas de su cercanía. También su esposa es una empresaria.
Recientemente se conoció el patrimonio de Máximo Kirchner por 36 millones de pesos entre casas, autos y hoteles. Sergio Massa, también fue denunciado por enriquecimiento ilícito.
Como se ve, los candidatos de los partidos patronales son millonarios, viven en la opulencia y gozan de una completa impunidad. En cambio, el FIT lleva en sus listas a trabajadores y luchadores por los cuales llamamos a votar.