Chiara: Lo que me llevó a militar fue mi creencia de que es necesario participar activamente de la política. Elegí Izquierda Socialista y no otro partido, porque mis ideales feministas, que fueron evolucionando desde mis 15 años, se encontraron con que la visión sobre este tema, de otras corrientes, es acotada o no va de acuerdo con lo que yo creo. Este año fue la primera vez que asistí al Encuentro Nacional de Mujeres. Allí me di cuenta que no hay forma de que el feminismo logre llegar a la igualdad de género total, si no es de la mano de la pelea por el socialismo. También estoy muy contenta con lo abiertos que son en el partido y con el grupo que se generó.

Jazmín: Considero a la política como una herramienta que sirve para ayudar al pueblo. A quienes verdaderamente, día a día, se esmeran por tener una vida digna basándose en los valores del esfuerzo, trabajo y voluntad. Elegí y sigo eligiendo a Izquierda Socialista porque es la única agrupación que me representa, que reivindica los valores que me inculcaron y que tiene la fuerza suficiente para luchar por lo que nos merecemos. Sumarme a sus charlas, a sus actividades electorales, cursos y jornadas, me llevaron a afianzar más mi convicción de que la izquierda merece un lugar en el espectro político, que representa a la clase dejada de lado por los grandes partidos, la clase trabajadora. Lucho junto a ellos porque están dando a conocer nuestras ideas, haciendo escuchar nuestra voz, proponiendo alternativas justas y estando presente en los distintos problemas sociales que nos aquejan.

Celeste: Siempre tuve acuerdo con la izquierda en las luchas que emprenden para defender los derechos de los trabajadores. Desde que empecé a votar, siempre le di mi voto a la izquierda. Hasta este año, nunca había participado activamente en un partido. Fue la primera vez que fiscalicé en una elección y me pareció una experiencia muy interesante. Me propusieron comenzar a reunirme en el partido para conocer en qué otras actividades participan, además de las elecciones nacionales y cómo lo hacen. De a poco comencé a sumarme a más actividades. Por ejemplo, marché por primera vez en la marcha de la Noche de los Lápices. Participé en las elecciones de centro de estudiantes de Humanidades. Todas actividades nuevas para mí, que me parecieron muy interesantes, y que además comparto con un grupo de compañeros que me hizo sentir muy bien desde el primer momento.