En medio de la tregua que mantienen las CGT con el gobierno, es un aliciente que los sectores combativos convoquen a marchar por reclamos urgentes para el pueblo trabajador. “Reclamamos el cese de esa tregua, que se convoquen asambleas y plenarios de todo el movimiento obrero para que se exija a las centrales sindicales que se resuelva el paro general activo y el plan de lucha para derrotar el tarifazo y el conjunto del ajuste contra el pueblo trabajador”, dice la convocatoria. Esta tregua fue a cambio de enormes favores de Macri para la burocracia sindical, como el de devolverle 29 mil millones de pesos de las obras sociales.
La marcha será apoyada por los partidos del Frente de Izquierda, organizaciones estudiantiles y sociales, y se llevará a cabo a las 17 horas desde el Obelisco a Plaza de Mayo, llamando a imitar con convocatorias similares en las provincias.
La movilización exigirá la “anulación del tarifazo, apertura de los libros de las empresas e investigación del destino de los subsidios que recibieron durante una década. Reestatización de las empresas privatizadas bajo control de trabajadores y usuarios. Garrafa social a $ 50. Contra los despidos y suspensiones, reparto de las horas de trabajo sin afectar los salarios. Contra la inflación, reapertura inmediata de las paritarias, salario mínimo igual al costo de la canasta familiar y cláusula de indexación automática. Abolición de todo impuesto al salario. Aumento de emergencia ya de 6 mil pesos para los jubilados. 82 % móvil”.
A esto se le agrega el repudio al ataque que han sufrido los trabajadores ferroviarios del Sarmiento, obligados a realizar un paro general de toda la línea contra 64 suspensiones arbitrarias (ver páginas centrales) y el pedido de más seguridad para trabajadores y usuarios. La empresa, el gobierno a través del ministro Triaca y la cúpula de la Unión Ferroviaria dicen que la medida es ilegal. Y la primera amenazó con iniciar una causa penal contra los ferroviarios, hecho que ha sido repudiado masivamente. Por eso el 9 es una cita de honor para no dejar pasar estos ataques, repudiar la criminalización de la protesta y defender a todos los dirigentes que luchan contra las patronales y el gobierno.
Especialmente ahora, que sigue cayendo el consumo popular fruto del brutal tarifazo y se profundiza la pérdida salarial y jubilatoria ante la tremenda inflación (la leche, el aceite y el azúcar ya son artículos de lujo). Mientras siguen los despidos (hubo 40.111 solo en mayo), y el gobierno y las patronales se preparan para embestir contra lo que denominan “los altos costos laborales” (previendo más flexibilización laboral y ataques antiobreros). Es necesario movilizarse junto al sindicalismo combativo el 9, impulsar el paro nacional de ATE el próximo 11 de agosto y reclamar una medida y plan de lucha nacional.
Esta semana pararon los docentes bonaerenses por 48 horas (y en varias provincias) por salario y reapertura de las paritarias. También los estatales de varias provincias. Muchos gremios entran en paritarias o exigen que se reabran ante los acuerdos a la baja firmados por sus dirigentes. Siguen luchando los trabajadores del ingenio Tabacal de Salta contra la patronal yanqui. Y este 4 de agosto hay un nuevo cacerolazo contra el tarifazo. Impulsemos la más amplia unidad de los trabajadores y demás sectores populares contra el tarifazo, por un inmediato aumento de salario y contra la criminalización de la protesta. ¡Todos a la marcha del 9! ¡Apoyemos y coordinemos las luchas en curso!