El proyecto es apoyado por el bloque de Cambiemos y la gobernadora macrista Vidal, quienes impulsan una campaña de difusión y consulta mediantes redes sociales y encuestas telefónicas.
La Matanza es el distrito más poblado de la provincia de Buenos Aires con dos millones de habitantes. Si La Matanza fuese una provincia solo sería superado en población por Córdoba, Santa Fe, Capital Federal y Buenos Aires. La división de este populoso distrito del conurbano bonaerense favorecería al macrismo y a la oposición patronal al PJ local. Si se consumara la separación, el PRO estaría en condiciones de disputar las elecciones en algunos de los nuevos distritos, asestándole un duro golpe al peronismo bonaerense en un su bastión histórico, donde nunca perdió elecciones desde 1983 a la fecha.
Pese a la histórica derrota electoral de Scioli en territorio bonaerense en las presidenciales del año pasado, el candidato del Frente para la Victoria ganó el distrito con 30 puntos de ventaja sobre Macri. Es La Matanza el distrito donde se recluyeron dirigentes y ex funcionarios kirchneristas como Roberto Feletti y Débora Giorgi tras la derrota electoral de 2015.
Ante la posibilidad de la división el ex intendente y jefe del PJ matancero Fernando Espinoza sostuvo: “No les interesa la inversión en infraestructura para solucionarle los problemas a los vecinos, lo que le interesa al PRO es el botín electoral; esto demuestra que quieren hacer una Matanza para los ricos y otra para los pobres” (Télam, 10/9).
Lo que Espinoza omitió decir es que la escandalosa brecha entre ricos y pobres que existe en La Matanza fue creciendo tras décadas de gobiernos peronistas que degradaron la educación y la salud, no dieron respuesta al déficit habitacional y no mejoraron el paupérrimo sistema de transporte municipal, el cual obliga a centenares de miles de matanceros a perder hasta 5 o 6 horas por día en viajes.
La escisión del partido acrecentaría esa brecha. Una gran parte de los ingresos de los que hoy dispone el municipio provienen de la recaudación tributaria que se obtiene en Ramos Mejía y zonas aledañas. Es por eso que nuestro partido está en contra de este proyecto que lastimosamente presenta la centroizquierda referenciada en Margarita Stolbizer.
Lo que Espinoza, los dirigentes del PRO y demás partidos patronales tampoco dicen es que el deterioro social de La Matanza es la consecuencia de las políticas que implementaron a nivel nacional el PJ, la UCR y el PRO, las cuales fueron empobreciendo al pueblo trabajador a lo largo de los años.
Los trabajadores y el pueblo matancero no pueden esperar nada de estos partidos patronales. Para solucionar los graves problemas sociales, tener salud y educación de calidad, vivienda y trabajo, es necesario luchar contra el clientelismo e imponer medidas económicas favorables a los trabajadores. Que se le cobre altos impuestos a los grandes empresarios locales, se implemente un plan de obras públicas y se deje de pagar la inmoral e ilegítima deuda externa.