En la presentación del presupuesto 2017, el gobierno anticipa”que necesitará financiamiento para el próximo año en casi 40.000 millones de dólares. De ellos, ya anuncia que 15.000 millones serán deuda externa “pura”, o sea, nuevas colocaciones de bonos en el mercado internacional. El resto se lo tratará de enmascarar como “deuda interna”. Todo para financiar los pagos de vencimientos anteriores o la fuga de capitales.
Hay que dejar de pagar la deuda externa y con esos recursos resolver las urgentes necesidades de trabajo, salario, salud, educación y vivienda.