Escribe Antonio Farés
Tras el anuncio de Macri de reactivar la construcción de las represas “Néstor Kirchner” y “Jorge Cepernic”, organizaciones ambientalistas volvieron a denunciar el grave daño ambiental que producirán en el río Santa Cruz. Las obras costarán 4.700 millones de dólares y están adjudicadas a una de las empresas emblema de la corrupción K, Electroingeniería, y a otra de capitales chinos.
Las represas afectarán el caudal normal del río impactando sobre los lagos, glaciares, la flora y fauna de la zona. Los ambientalistas denuncian que no se han hecho los correspondientes estudios de impacto ambiental requeridos por la legislación vigente.