Es el tercer paro nacional de Ctera en 2016. Al iniciar el año, en medio de la pelea salarial por paritarias, Ctera convocó al paro. Pero a pesar de que también fue muy fuerte y con una movilización de miles, la conducción de Sonia Alesso (Santa Fe) y Baradel (provincia de Buenos Aires) abandonó el plan de lucha, cerró un acuerdo con Bullrich muy por debajo de la inflación y dejó a varias provincias luchando solas, como Tierra del Fuego, Santiago del Estero y Santa Cruz. Pasada la mitad del año y confirmándose los altos índices de inflación y más los tarifazos, el salario docente quedó por debajo de la línea de pobreza: $8.500 cobra un maestro, contra $12.500 del valor de la canasta básica.
Macri también está pactando con los gobernadores que traspasen al Anses los fondos de las cajas de jubilaciones docentes. Los maestros hacen aportes jubilatorios mucho mayores al resto de los trabajadores y conquistaron a cambio el 82% del salario básico y jubilarse con más de 25 años de servicio frente al aula, con más de 50 años. El gobierno quiere quedarse con esos fondos y liquidar el sistema jubilatorio docente, que se jubilen a los 65 años y cobren la mínima, aunque hayan aportado durante años el triple.
Además, el gobierno decidió avanzar en un fuerte ajuste en la educación pública y en los derechos laborales docentes, tratando de implementar en octubre el llamado Operativo Aprender. Es una “evaluación externa”, contratando empresas privadas que ingresarán a las escuelas a realizar una evaluación a nuestros hijos, sin contar con permiso de padres ni docentes. Será con “Múltiple Choice” (una pregunta con 3 opciones para que el alumno marque con una cruz) en vez de que el alumno analice y piense, sino como una lotería.
Con resultados “cantados”, el gobierno tratará de justificar cambios en los contenidos educativos que realizarán las mismas empresas a cargo del Operativo Aprender. Harán un ranking de escuelas, tratando de instalar que haya de primera, segunda y tercera categorías, en vez de buscar igualar el nivel educativo. Culparán a los docentes de la crisis del sistema educativo, lavando de responsabilidad a las políticas gubernamentales de ajuste sobre la escuela pública. Justificarán así la destrucción del convenio laboral docente (Estatuto Docente) y el pago de salarios diferenciados “por productividad”, es decir, por alumno aprobado. ¡Una barbaridad que destruirá el derecho social a que nuestros hijos estudien en escuelas estatales, públicas, gratuitas y con buena educación!
Contra todo esto hay varias provincias que están con paros, como Córdoba, Neuquén, Santa Cruz, Buenos Aires. La conducción de Ctera y demás sindicatos docentes se ven obligados a retomar la lucha, exigiendo la reapertura de las paritarias, el rechazo al traspaso de las jubilaciones, la suspensión del Operativo Aprender y un aumento del financiamiento educativo al 10% del PBI. Por ahora el gobierno no da señales de aceptar negociar nada.
Compartiendo la necesidad de luchar por estos reclamos, estamos por la inmediata apertura de las paritarias y por un aumento de emergencia al básico que lo lleve al menos a $12.500 para todos los docentes del país, con un inicial igual a la canasta familiar; la defensa del sistema jubilatorio docente e impulsamos la no realización del Operativo Aprender, no sólo su “suspensión”.
Para todo esto es fundamental que se aumente el presupuesto educativo al 10% del PBI (o que se otorgue el 25% del presupuesto nacional para educación). Para ello planteamos que el financiamiento debe volver a ser responsabilidad del estado nacional (no sólo de los gobiernos provinciales, como ahora); que no se debe subsidiar a las escuelas privadas y que los fondos deben salir de la suspensión de los pagos de la deuda externa.
Para ganar, es fundamental la continuidad del plan de lucha de Ctera, con paros progresivos y en unidad con los gremios estatales. Llamamos a los trabajadores a apoyar el reclamo docente que busca romper el techo salarial por debajo de la inflación que el gobierno quiere imponer a todos los trabajadores. Y para defender el futuro de la educación pública de nuestros hijos.