Lo cierto es que desde el gremio de la UTA seccional Salta, la inmovilización de los reclamos y la sospecha de los afiliados de que se actúa en complicidad con las empresas, llevaron a su propio Secretario Gremial, Omar Daniel Alberto Pereyra, junto a Domingo Tagtagi (Secretario Adjunto); Jorge Banda (de Cultura), Martín Barrios (de Acta y Difusión) y a más afiliados a convocar a una asamblea en la que participaría alguien de la dirección nacional de la UTA (Jorge Kiener, Secretario del Interior) para que Jorge Flores (Secretario General) responda a los reclamos de sus afiliados.
Finalmente, nadie llegó de Buenos Aires y en un confuso episodio muy bien armado se cerraron las puertas y enseguida llegó la policía, quienes detuvieron ya a la fecha a la mayoría de la comisión directiva más los afiliados Oscar Villa, Walter Pérez, Daniel González, Malenque Ezequiel; Fiqueroa Cristian; Camacho Oscar y Agustín Cayo.
Los compañeros enfrentan una grave causa por secuestro coactivo, robo en poblado y en banda (desapareció del gremio una importante suma de dinero) y daños en concurso real.
El gobierno quiere regimentar a los luchadores. Para ello usa su mejor arma: la justicia. Con ella pretende ejemplificar lo que le harán al que le toque a alguno de sus lacayos sindicales.
Si dejamos que a los compañeros de la UTA les suceda esto, después van a venir por todos los que buscamos rescatar los sindicatos de mano de los sindicalistas del gobierno.
La idea de formar una comisión de familiares de los detenidos surgió de la charla con el compañero Sobrero y las compañeras de los choferes. Ellas proponen una marcha para el día jueves 6 de octubre a las 18 horas junto a todos los sectores políticos, organizaciones y comunidad en general. ¡Exijamos la libertad de los compañeros de la UTA, quienes estaban a punto de confrontar a su burócrata para mocionar su renuncia y salir a luchar contra los despidos!