En el presupuesto nacional de este año, el Estado dispone solo el 5,5% para Educación, mientras que para la Deuda destina el 10,5%, prácticamente el doble. Además, el porcentaje de este año destinado al pago de la deuda externa aumentó un 33% comparado con el del año pasado. Es decir, a los docentes les quieren dar un 19% de aumento y en cuotas, y a los usureros de la deuda casi el doble.
En cifras concretas, lo que se va a abonar de intereses de la deuda en 2017 (247.600 millones de pesos) es más que los presupuestos juntos de Educación (131.000 millones), Ciencia y Tecnología (14.000 millones) y Salud (46.300 millones). En 2016, a su vez, Macri les pagó 10.000 millones de dólares de contado a los fondos buitres con la venia de Massa, el Frente para la Victoria y la centroizquierda. ¿Hay plata o no? ¡Claro! Pero se va para una deuda que ya se pagó varias veces, es fraudulenta e ilegítima y representa un mecanismo de saqueo y explotación que viene desde la dictadura.
A esto hay que agregar que el gobierno contrajo, desde su asunción en 2015, nueva deuda por 83.816 millones de dólares, gran parte de la cual fue para financiar la enorme fuga de capitales, que asciende ya a 16.000 millones de dólares. O sea, el gobierno permite que las multinacionales y bancos fuguen capitales y después nos endeuda a todos, incluyendo a los docentes, para financiar ese robo. El resto de ese nuevo endeudamiento terminó subsidiando las ganancias de las petroleras y cubriendo el rojo que dejó la eximición de impuestos a las megamineras y oligarcas del campo. O sea, los docentes y el resto del pueblo, estamos subsidiando a Chevron y a un montón de multinacionales saqueadoras.
¿Cómo puede ser que el gobierno se endeude para beneficiar a los de arriba mientras le niega un salario digno a los docentes? ¿Cómo puede ser que subsidie millonariamente el negocio de la educación privada en desmedro de la pública y gratuita?
Vidal habla de una Buenos Aires quebrada, pero el impuesto inmobiliario rural (en la provincia donde está la más rancia oligarquía terrateniente) es seis veces menos que en la década de los 80. En la provincia hay grandes multinacionales y bancos. ¿Por qué no les impone un impuesto especial? Los bancos ganaron en 2016 la friolera de 75.000 millones de pesos. ¿Por qué no se tocan sus fabulosas ganancias?
Desde el Frente de Izquierda hemos presentado un proyecto de ley en el Congreso para aumentar al 25% la proporción del presupuesto nacional que se destina a educación (o al 10% del PBI) en base a la suspensión inmediata de los pagos de esa deuda externa, de dejar de subsidiar a la escuela privada y de un impuesto especial a bancos, multinacionales y grandes empresarios. Ahí están los fondos para otorgar 15.000 pesos de básico y en blanco a todos los docentes del país. Para eso hay que renacionalizar el sistema educativo, revirtiendo el plan del peronismo menemista que pasó las escuelas a las provincias sin fondos, el mismo modelo que se mantiene hoy con Macri.