Un nuevo hito después del masivo 12 mayo de 2016 se escribirá en la pulseada contra el ajuste a la educación de Macri, esta vez centrado en la batalla salarial docente. Pero como el propio Ministro de Educación Esteban Bullrich lo sinceró en un video que se filtró en los últimos meses, la estrategia del gobierno para hacer pasar su política -de miseria y privatización- es golpear por varios flancos al mismo tiempo. Veamos entonces, algunos de los desafíos que tenemos para este año.
La huelga docente
Los estudiantes tenemos un importante rol que jugar en defensa de la educación pública junto a los docentes ante el ataque del gobierno. Hay que sumar al movimiento estudiantil al plan de lucha de los docentes, a las marchas y cortes de calles, a las reuniones con la comunidad educativa difundiendo por las redes sociales e impulsando todo tipo de iniciativas.
Un rol opuesto definió jugar la Franja Morada-UCR (hoy aliada al PRO en Cambiemos), quien preside la Federación Universitaria Argentina, al sacar una “Carta Abierta a Baradel” con el objetivo de opinar desde el movimiento estudiantil contra la huelga docente. Desde nuestro lugar en la FUA, impulsamos una declaración que permitió demostrar la completa soledad de la Franja en su planteo. Allí nos pronunciamos por el impulso de instancias de deliberación del conjunto de los centros de estudiantes y federaciones para organizar un inicio de clases en las calles, con clases públicas junto a nuestros docentes. La Conadu Histórica alcanza ya los 10 días de paro a nivel nacional, en el marco de un plan de lucha que después de la Marcha Federal va a profundizarse, dado que el gobierno se niega a dar aumento alguno a los docentes universitarios.
Reivindicaciones pendientes
Al acercarse los comienzos de clases, también empiezan las sesiones de los respectivos consejos superiores de cada universidad, y con ellos el tratamiento de cómo se reparte en cada caso el mísero presupuesto que se le asignó a las universidades en el Presupuesto 2017. Allí como tendencia general se va a ver, por un lado, la inexistencia de aumento alguno estipulado para los salarios de docentes y trabajadores no docentes; y al mismo tiempo, el fomento de la generación de “recursos propios”, es decir privados. La exigencia de aumento de presupuesto educativo va a estar puesta al orden del día a lo largo y ancho del país.
Por otro lado, los aumentos de tarifas de transporte, que el gobierno tiene en la gatera, van nuevamente a actualizar los reclamos por el “Boleto Educativo”. Lucha que en 2016 obtuvo un triunfo parcial para los estudiantes de la Universidad de La Plata, pero que dejó en veremos al resto de las universidades de la provincia de Buenos Aires y a los terciarios. Se impone relanzar la campaña por el Boleto Educativo Nacional.
El protagonismo de la juventud en las luchas
Para nuestra Juventud de Izquierda Socialista se trata de empujar para que el movimiento estudiantil tome un rol de avanzada en el enfrentamiento a la política de ajuste de Macri y los gobiernos provinciales. Y esto excede las reivindicaciones exclusivamente estudiantiles. Lo hemos visto, por ejemplo en la marcha contra la Ley de Bosques en Córdoba, o en el 8 de marzo con las mujeres: por decenas y centenas de miles se cuentan jóvenes que salieron a las calles. Lo mismo se verá este 24 de marzo: la juventud cataliza una enorme sensibilidad en la lucha contra la impunidad de ayer y de hoy, en la defensa de los derechos humanos, en el rechazo al accionar represivo de los gobiernos y en la solidaridad con la clase trabajadora.
Se trata del impulso de la movilización y al mismo tiempo de la politización de esa intervención para sacar las conclusiones necesarias. Frente a un gobierno macrista que para la juventud solo prepara miseria, falta de empleo, destrucción de la educación pública y criminalización, nos proponemos intervenir para seguir desarrollando como alternativa a la Juventud de Izquierda Socialista y al Frente de Izquierda.
Barañao repudiado x 2
Era un encuentro denominado “Cannabis sapiens”, pero la noticia fue que el ministro de Ciencia y Tecnología debió retirarse de la disertación por el abucheo recibido desde las gradas. “Andate de tu cargo”, se escuchó. Los jóvenes científicos no le perdonan su ajuste y los despidos en el Conicet.
Pero no terminó ahí. Mil investigadores de todo el mundo firmaron una declaración en repudio a una reaccionaria declaración de Barañao: “Si quieren investigar en historia medieval que lo hagan en las universidades, el Conicet no es una agencia de empleo”. La respuesta afirma: “el objetivo es impedir que conozcamos la génesis de nuestra propia historia y los legados sin los cuales ella no se comprende, como si debiéramos reproducir en el plano científico la división económica, social y política mundial entre los que saben y pueden y los que no deben saber ni poder”. El historiador francés, Roger Chartier agregó: “la ignorancia de los tecnócratas no tiene fondo”.