El precario frente electoral entre el Nuevo Mas y el MST ha entrado en su primera crisis abierta, con un enfrentamiento público, tal y como se veía venir. La decisión del MST de mantener su adhesión al Frente Social y Popular (FSP) de Santa Fe, un frente de centroizquierda encabezado por el periodista y diputado provincial Carlos Del Frade, en el que también participan el PCR, la UP, el PSA y Patria Grande, ha generado la críticas de sus socios electorales del Nuevo Mas, que dicen estar sorprendidos ante este “giro”.Pero la participación del MST en el FSP no puede sorprender a nadie, pues viene de las elecciones a la legislatura de Santa Fe en 2015. Desde entonces, Del Frade llamó a votar a Scioli en la segunda vuelta y apoyó en 2015 la designación por unanimidad del presidente de la cámara provincial, Antonio Bonfatti; más recientemente el FSP ha abierto discusiones con legisladores disidentes del PS de Binner, del peronismo y del radicalismo, con quienes ha presentado conjuntamente proyectos legislativos, para generar un bloque parlamentario común y ampliar su plataforma electoral.
Se trata simplemente del más reciente ejemplo de una orientación que ha llevado al MST a apoyar en estos años a políticos como el cordobés Luis Juez (actual embajador macrista en Ecuador), hacer alianzas con organizaciones como el Frente Popular de De Gennaro o, peor aún, formar parte orgánica de Proyecto Sur, el agrupamiento de Pino Solanas. Cualquiera que lea la página web del MST constatará que incluso hoy reivindican su búsqueda de la unidad con la centroizquierda, llamando a una construcción partidaria “adaptando el funcionamiento y ampliando las formas organizativas, siempre con el objetivo, más que nunca, de ir a las masas […] y abrirse a nuevas confluencias […] exploramos la posibilidad de avanzar en conformar un movimiento político común con otros sectores […] Al servicio de avanzar en este camino participamos de Movimiento Proyecto Sur desde el año 2011 hasta mediados de 2013” (http://mst.org.ar/quienes-somos/)
El MST también optó por marchar detrás de Libres del Sur y Patria Grande en Córdoba el 24 de marzo, negándose a participar en la movilización que exigía fin a la impunidad y cadena perpetua para Milani.
Cuando el MST y el Nuevo Mas anunciaron atropelladamente la creación de un frente electoral, pocas horas después del gran acto del FIT en Atlanta, advertíamos que se trataba de una maniobra electoral para intentar sacar provecho del éxito de la única experiencia unitaria de la izquierda en los últimos años, a la cual el MST y el Nuevo Mas sistemáticamente han boicoteado (ver MST-Nuevo Mas: Un frente contra el FIT, El Socialista 336). Hoy los hechos lo confirman.
