Para llevar adelante el plan, la empresa cuenta con la complicidad de los delegados y la burocracia del sindicato de maquinistas (La Fraternidad), dirigido por Marturano, el mismo al que se le descubrió una cuenta en los paraísos fiscales de Panamá. Se presume que en principio los despidos llegarán a 38 en los próximos días.
Denunciamos esta repugnante política de despidos y flexibilidad que afecta no sólo a los ferroviarios, sino también, al propio servicio público.
Corresponsal