Muchas agrupaciones feministas, sindicatos, centros de estudiantes y partidos políticos de la zona repudiaron y denunciaron la agresión y se solidarizaron con la estudiante. Este hecho se suma a una larga lista de casos de mujeres violadas, abusadas y/o maltratadas por personas que son miembros de las fuerzas de seguridad. Además, se suma a otros hechos de inseguridad que los estudiantes padecen todos los días en las cercanías de la sede universitaria. Si bien la UNGS cuenta con un servicio de transporte propio, el mismo cambió su recorrido este año, anulando la parada que tenía sobre la calle Gutiérrez, la cual es muy transitada por los estudiantes.
Luego de que el ataque se hiciera de público conocimiento en la comunidad universitaria se realizó una multitudinaria asamblea en la que participaron estudiantes, docentes, trabajadores no docentes, vecinos de la zona y la rectora de la universidad. Dada su magnitud se logró que la Rectora se comprometiera a restablecer el servicio anulado. Luego de la asamblea se produjo una gran movilización para repudiar lo sucedido, se levantaron algunas cursadas e incluso parciales y cientos de estudiantes, docentes y vecinos nos movilizamos a Campo de Mayo. Fue una movilización histórica de cientos de estudiantes contra el acoso, el abuso y las violaciones. Además, se exigió a la Fiscalía 14 de San Martín que ponga a disposición los datos y fotos de los abusadores, y asimismo que sean removidos de sus cargos dentro de las Fuerzas Armadas y encarcelados.
Desde la agrupación Isadora de la Universidad Nacional de General Sarmiento en la presidencia del Centro de Estudiantes, estuvimos presentes y acompañamos toda la jornada del pasado 4 de Mayo. A la vez que convocamos a todas las mujeres a organizarse contra la violencia machista y patriarcal que sufrimos día a día. Continuemos la lucha por #NiUnaMenos, #VivasNos- Queremos ¡Los gobiernos son responsables!