En lo que va del año, la Cicop ha realizado 13 semanas de paro exigiendo el llamado a paritarias. A estas alturas todavía se debe el aumento del tercer trimestre de 2016 y no se ha comenzado a negociar la paritaria de este año. Lejos de ceder a las justas demandas de los profesionales, el gobierno de Vidal ha emprendido la persecución contra los que luchan, solicitando a los directores de hospitales y de recursos humanos que hagan listados de quiénes participan en los paros.
El panorama es desolador. Ante la pérdida del salario real, los profesionales de la salud se ven obligados en muchos casos a migrar al sector privado, donde ganan aproximadamente un 40% más. La falta de personal aqueja a todo el sistema de salud pública, hay un déficit de alrededor de 1.500 profesionales nada más en la Provincia de Buenos Aires. Ello se refleja en que faltan por cubrir guardias de pediatría del hospital Presidente Perón de Avellaneda y está a punto de cerrarse el área de anatomía patológica. No hay suficientes profesionales en la terapia intensiva del hospital Pacheco. La unidad de trauma del hospital Fiorito de Avellaneda se encuentra cerrada y la guardia del hospital Eva Perón no se ha podido abrir por falta de profesionales. Faltan obstetras de guardia y neonatólogos en el hospital Gandulfo y pediatras de guardia en el Hospital Mercante de José C. Paz. Desde hace diez años no puede abrirse la internación de pediatría del hospital Simplemente Evita, en González Catán, por falta de médicos de esa especialidad. El hospital Bocalandro, del partido de Tres de Febrero, no tiene guardia de pediatría los fines de semana. Como estos, hay decenas de casos más.
Mientras tanto hay un grave deterioro edilicio debido a que el gobierno nacional y los gobernadores se niegan a invertir lo necesario en infraestructura desde hace muchos años. El gobierno de la Provincia de Buenos Aires comenzó un plan de remodelación de algunas áreas en los hospitales donde la crisis es más aguda, pero sin apuntar a resolver el problema estructural. Desde hace dos años faltan 25 camas para internación en el hospital Celestino de Ensenada. El hospital Melchor Romero de Alejandro Korn se encuentra en pésimas condiciones edilicias. El servicio de atención de personas quemadas en el hospital de San Martín de La Plata está cerrado, la construcción de la guardia general del hospital Evita de Lanús se encuentra paralizada. Con frecuencia los pacientes deben adquirir los medicamentos debido a que hay faltante en los centros de atención.
A lo que apunta en definitiva el gobierno es a la quiebra de la salud pública con miras a su privatización, transformando un derecho fundamental en un mero negocio capitalista. Algo que reviste especial gravedad cuando los bajos sueldos y la falta de trabajo inciden en el deterioro de las condiciones de vida de la población en general, lo que hace que tenga que recurrir con cada vez mayor frecuencia a los hospitales públicos. Desde Izquierda Socialista nos solidarizamos con la lucha de la Cicop, exigimos la reincorporación de los 320 trabajadores despedidos del hospital Posadas, apoyamos la exigencia de 82% móvil y un aumento del 40% para que nadie gane por debajo de la canasta familiar. Todo ello como parte de un plan de emergencia para la salud pública, financiado con recursos provenientes del no pago de la deuda externa, que contemple la producción estatal y el abastecimiento de medicamentos a los hospitales, la contratación del personal faltante para poder atender a la población y la recuperación de la infraestructura hospitalaria.