La oficialista lista Azul y Blanca obtuvo 4.805 votos de afiliados activos y 124 de jubilados. Nosotros, la oposición unificada en la Granate Blanca recibimos 1.799 votos de activos y 22 votos de jubilados.
En primer lugar queremos destacar y agradecer a los 1.800 telefónicos que acompañaron con su pronunciamiento a la Lista Unica de Oposición, a los más de 300 candidatos que la conformaron y a las decenas de fiscales que el jueves defendieron cada uno de los valiosos votos para las futuras peleas de nuestro gremio.
Esos votos reflejan la bronca que existe en un sector importante que se expresó contra viento y marea. También contra el discurso de “está difícil el contexto nacional” y “la Azul y Blanca es garantía de estabilidad”, una mentira más de esta conducción, que ya dejó pasar despidos en Nextel y de empleados fuera de convenio afiliados a Foetra. También contra la claudicación y el oportunismo de un sector de la CTA que en el 2013 encabezó la lista y del PCR, que dieron el “salto” de la Granate a la Azul y Blanca en las semanas previas a la presentación de la Lista.
Por primera vez los candidatos de una lista opositora no pudimos ingresar en varias de las empresas (Telecom, Personal, Movistar y Nextel) para explicar nuestras propuestas, mientras la Azul y Blanca lo hacía sin problemas. Esto generó que en las empresas de celulares, sobre todo en Movistar y Nextel, uno de los sectores incorporados más recientemente a la vida gremial y con cientos de afiliados nuevos, apenas conocieran nuestra lista. También por primera vez en mucho tiempo un sector muy importante del gremio no fue a votar.
El porcentaje de votos de la Granate Blanca es también un triunfo importante de la unidad de la oposición, que, conformada por distintas agrupaciones, supo responder a las necesidades de las peleas concretas de los compañeros en los edificios, manteniendo el accionar y programa común luego de presentarse en las elecciones del 2013.
La defensa de esa unidad durante estos años, así como del lugar de las mujeres en la conformación final de la Granate tuvieron a la lista Roja, a la que pertenezco, como protagonista fundamental.
También fue de la Roja la propuesta de la rotación de los cargos a ocupar en la próxima Comisión Directiva entre todas las agrupaciones que la componen, a partir de octubre, propuesta inédita en nuestro país a nivel sindical, siguiendo el modelo del FIT.
Tenemos un importante desafío por delante, para continuar la lucha por un salario acorde a la canasta familiar para la categoría inicial, la defensa del convenio y las condiciones de trabajo frente a la flexibilización que quieren imponer las empresas, por las siete horas y el mismo convenio para los trabajadores de las móviles y la telefonía fija, por el cobro de los bonos de participación en las ganancias y contra la tercerización.
Nuestra vocalía en la próxima conducción estará al servicio de preparar y organizar la lucha por estos reclamos, ahora fortalecidos y acompañados por los nuevos compañeros que han dado este importante paso con nosotros, acompañando con su voto. A todos ellos los llamamos a sumarse a la Lista Roja para fortalecer a la oposición.