Nuestra protesta se centró en la denuncia de la represión que aplican la Guardia Nacional Bolivariana, policías y grupos paramilitares, cuyo saldo para el momento era de más de treinta personas asesinadas, más de mil trescientos heridos y más de mil detenidos. Denunciamos el intento del gobierno de reformar la constitución mediante una Asamblea Constituyente controlada por el partido oficial sin elecciones directas. Acompañamos también la consigna que levantan millones de trabajadores y sectores mayoritarios del pueblo venezolano ante un gobierno que intenta consolidar un régimen dictatorial: ¡Fuera Maduro!
El Comité Argentino de Solidaridad con Venezuela convocó a una débil concentración en apoyo a Maduro el sábado 20 de mayo, encabezada por Luis D’Elía. El comunicado del comité nos señala como “sectores de la supuesta izquierda socialista argentina que en días pasados se sumaron a las acciones de los golpistas”. En los mismos términos se expresó el Nuevo Mas: “Bajo la consigna ‘Fuera Maduro’ escandaloso acto en Buenos Aires de un sector del FIT en apoyo a la derecha golpista venezolana” (Socialismo o Barbarie, 18 de mayo).
¿Hubo algún tipo de apoyo o silencio cómplice frente a la MUD? Veamos lo que dijo el diputado nacional de Izquierda Socialista en el FIT, Juan Carlos Giordano, frente a la embajada: “nuestra protesta no tiene nada que ver con la MUD, que es la oposición patronal que responde a los grupos de la burguesía rancia de Venezuela y al imperialismo norteamericano. Como dice nuestro partido hermano de Venezuela, el Partido Socialismo y Libertad encabezado por Orlando Chirino, deben gobernar los trabajadores y los sectores populares, porque lo que hace falta es aplicar un plan económico que deje de pagar la deuda externa, que recupere y nacionalice el petróleo, que restablezca las importaciones de alimentos y medicamentos para el pueblo” (Ver youtube.com/ISUITCI: “Argentina: Basta de represión-No a los tribunales militares-Fuera Maduro”). Todos los artículos, declaraciones e intervenciones públicas del PSL e Izquierda Socialista denuncian a la MUD, lo que representa y su estrategia de negociar una salida electoral. El Nuevo Mas nos ataca con las mismas calumnias que emplea el chavismo. Llegan al extremo falsificador de acompañar su nota con una fotografía que no corresponde al acto frente a la embajada. Es la misma metodología de Maduro y el PSUV.
Pero lo más escandaloso es que el Nuevo Mas no escriba una sola palabra de repudio a la salvaje y criminal represión de Maduro. ¡Hasta ahora ni una sola palabra condenando la represión desde el inicio de las protestas en abril! ¡Ni una palabra contra los tribunales militares, las torturas y los asesinatos!
Es importante entender lo que implica la acusación de golpismo empleada por el chavismo contra toda disidencia en Venezuela y repetida por el Nuevo Mas. Esa acusación se utiliza para justificar que se aplaste a manifestantes con tanquetas, los asesinatos de jóvenes mediante disparos a quemarropa, secuestros por parte de paramilitares y torturas salvajes en cuarteles y cárceles. La cúpula militar, formada en la Escuela de las Américas, está incondicionalmente con Maduro, no está dando ningún golpe. En las calles hay un proceso de rebelión desigual y combinado del que forman parte las multitudinarias marchas de sectores de clase media empobrecidos, las protestas en los barrios más pobres que tradicionalmente fueron base de apoyo del chavismo, los saqueos por el hambre y la desesperación, y también barricadas o acciones violentas. Todo ello tiene su origen en el rechazo a las medidas dictatoriales y en el gran descontento por la miseria que ha producido el ajuste económico del falso socialista Maduro, quien ha reducido el salario mínimo a 30 dólares y recortado las importaciones para pagar deuda externa, generando un desabastecimiento monstruoso. Luchar contra esto es legítimo. El movimiento va mucho más allá de la de la MUD, cuyos voceros públicamente critican las protestas espontáneas y saqueos.
Lo que está en disputa en las calles es si el gobierno debe seguir o debe irse. No es posible decir “ni que se vaya ni que se quede”. Al no llamar a luchar contra el gobierno ni repudiar su represión, el Nuevo Mas cae en la política equivocada de exigir una “constituyente revolucionaria”. ¡Se lo exigen precisamente a un gobierno que hoy está imponiendo una falsa “constituyente revolucionaria” para perpetuarse en el poder! ¿De qué manera impondrían su constituyente “auténticamente revolucionaria” sin movilizarse contra el gobierno? Es un misterio. Pero además, el Nuevo Mas dice que “si se va Maduro para que venga Capriles, será como salir de la sartén para caer en el fuego” (ídem). ¡Consideran al gobierno cívico-militar el mal menor! Nosotros no apostamos a un mal menor.
Si se aplicara el criterio de no exigir la salida de un gobierno burgués reaccionario y asesino, bajo un barniz falso “de izquierda”, porque otra fuerza política patronal llegaría al poder, habría que concluir que hoy es equivocado decir “Fuera Temer”, o que fue equivocado decir “Fuera De La Rúa ” en 2001. ¿O acaso hay que hacer una excepción si se trata de un gobierno burgués “bolivariano”? Llamamos a la unidad de la izquierda contra el gobierno y la MUD. Para tomar el sartén por el mango decimos: ¡Basta de hambre y represión! ¡Ni PSUV ni MUD, fuera Maduro!