Asimismo informó que el empleo en negro se mantiene en un 33.3%. Esto significa que 4 millones de asalariados no cuentan con aportes jubilatorios ni acceso a la seguridad social. En la región del Noroeste (NOA) el porcentaje alcanza el 40.7%, siendo Santiago del Estero la provincia con más trabajadores no registrados, con un 52%.
Mientras tanto, en apenas dos días hubo más de 1.000 despidos industriales en grandes empresas de alimentos, bebidas, indumentaria y bienes de consumo masivo que argumentan buscar “mejorar la productividad” mediante planes de reestructuración y relocalización de sus plantas. La empresa norteamericana de snacks, Pepsico, cerró su planta en Florida (en el partido bonaerense de Vicente López), dejando en la calle, sin previo aviso, a unos 600 trabajadores. Puma, la empresa de indumentaria y calzado deportivo, despidió 180 trabajadores de sus plantas riojanas de Chilecito y Chamical, haciéndolos pasar por retiros voluntarios. A ello hay que sumarle los despidos en Zárate-Campana y Baradero (ver nota en esta misma página) y en los talleres ferroviarios Rioro, del grupo Emepa, en las afueras de Rosario, que enviaron 70 telegramas de despido al no renovar contratos con el Estado.
Todas estas empresas –que prometieron inversiones que nunca llegaron y vienen reemplazando por importaciones bienes que antes se fabricaban en el país- están reacomodándose al nuevo contexto de reducción del mercado interno y avanzan en la flexibilización laboral con el acuerdo del Gobierno.
Mariana Morena