Ahora acaba de hacer declaraciones contra Cristina diciendo que no se la va a aceptar en el bloque peronista de senadores. Y alaba a Macri y su ajuste: “Este gobierno no es una dictadura, son un gobierno democrático, expresan un capitalismo moderno”.
Todas declaraciones muy lógicas ya que reflejan el verdadero pensamiento de las distintas variantes del peronismo que se han expresado en la votación de sus senadores y diputados de las leyes del ajuste de Macri.
Refiriéndose al caso Maldonado, Pichetto calificó al grupo mapuche que defiende sus tierras de “violento”, “preinsurreccional” y “protomontonero”. Y aseguró que el gran problema del país son los “inmigrantes” y que para controlarlos hay que “recuperar a las fuerzas armadas” para que tengan una “presencia “disuasoria en la Patagonia”.
Por si alguien no se había dado cuenta, aseguró que el peronismo “no es de izquierda ni una construcción del progresismo porteño”.
La trayectoria de Pichetto muestra qué sucederá cuando lleguen Cristina y sus candidatos a diputados al Congreso. Van a hacer lo que aconsejaba Perón: amagar con la izquierda y pegar con la derecha. Hoy denuncian a Macri y su ajuste y se pelean con Pichetto. Mañana, se amigue o no Cristina con Pichetto, apoyará las leyes que le pida el gobierno.
Esto es lo opuesto de lo que han hecho los diputados del FIT que han estado junto a todas las luchas de los trabajadores y el pueblo contra Macri y los empresarios y enfrentado siempre las leyes del ajuste.
G.M.