Este juicio es un triunfo de la movilización de los familiares de las víctimas, los ferroviarios del Sarmiento y la Bordó. De Vido no puede aducir desconocimiento sobre la falta de inversiones en el ferrocarril cuando los ferroviarios presentaron durante los gobiernos kirchneristas centenares de denuncias que presagiaron que, de no tomarse medidas, se produciría un “Cromañón ferroviario”. Por lo tanto como ministro de Planificación Federal, De Vido fue el máximo responsable de la corrupción que arrastró el sistema ferroviario a un estado calamitoso, que se manifestó en toda su magnitud aquel fatídico miércoles 22 de febrero. La lucha inclaudicable de los familiares y el acompañamiento de los ferroviarios van logrando que se cierre el círculo sobre los corruptos. Ya en un primer juicio oral por la masacre se lograron las condenas del ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, su sucesor Juan Pablo Schiavi y el responsable de la concesionaria TBA, Claudio Cirigliano. Ahora vamos por cárcel a De Vido.