La pelea sigue. La empresa dice que necesita una “reestructuración” para tener “competitividad”, pero facturó 24.000 millones en Argentina en 2016. Dicen que traerían los jabones de Brasil pero ninguna de las amenazas quebró la voluntad de los obreros de luchar por la reincorporación de todos los despedidos. Desde Izquierda Socialista les brindamos toda la solidaridad y reclamamos ¡todos adentro!