En los considerandos de las órdenes de detención figuran un supuesto “encubrimiento” para salvar a Irán en la causa AMIA y la acusación de “traición a la patria” contra Cristina Kirchner y otros dirigentes kirchneristas. Así, fueron detenidos el ex secretario general de la Presidencia Carlos Zannini, Luis D´Elía y Fernando Esteche y el dirigente de la comunidad árabe Jorge Alejandro “Yussuf” Khalil. Al ex canciller Héctor Timmerman se le concedió la prisión domiciliaria por cuestiones de salud. En el caso de la ex presidenta y actual senadora Cristina Fernández de Kirchner, el juez Bonadio pidió el desafuero y su posterior detención.
El gobierno intenta con estas detenciones desviar la atención del ataque a los jubilados, la reforma laboral y el ajuste en curso. Por eso es que repudiamos estas detenciones del juez Bonadio por obedecer a valoraciones políticas y supuestos delitos por “encubrimiento” en la causa AMIA, que sigue en la impunidad desde hace más de veinte años.
Este rechazo a los encarcelamientos ordenados por Bonadio no debe confundirse con ningún apoyo político a estos personajes repudiables del kirchnerismo, de los que nos separan además profundas diferencias políticas. Estuvimos a favor de que De Vido y Boudou vayan presos por probadas causas de corrupción, y si algunos de los ahora detenidos se encontraran involucrados en causas similares no dudaríamos en plantear lo mismo. Pero en este caso se trata de una clara maniobra de persecución política de una Justicia funcional al macrismo.
No caben dudas: Bonadio ordenó estas detenciones para estar en sintonía con el gobierno de Macri que, mientras “simula” hacer justicia con funcionarios corruptos o impresentables del gobierno kirchnerista, sigue adelante con sus propios negociados capitalistas corruptos, tal como el soterramiento del Sarmiento y las cuentas offshore de funcionarios y familiares de Macri. Es el mismo gobierno que continúa las relaciones de sumisión con Estados Unidos y las políticas terroristas de Donald Trump, que recibió al genocida israelí Benjamin Netanyahu y que avaló el asesinato del joven Rafael Nahuel. El mismo gobierno que, en complicidad con los senadores del PJ, acaba de votar el escandaloso robo a los jubilados.
Izquierda Socialista siempre estuvo en contra del memorando con Irán. Siempre sostuvimos que las causas del atentado a la AMIA de 1994, que repudiamos, hay que buscarlas en el alineamiento de los distintos gobiernos argentinos con Estados Unidos e Israel. Por eso denunciamos esta maniobra política de Macri y los jueces que le hacen el juego. Llamamos a repudiar estas detenciones y, al mismo tiempo, a redoblar la lucha contra el pacto antiobrero de Macri, la CGT y los gobernadores.