Este 8 de marzo siguen abiertas las peleas por los derechos de las mujeres trabajadoras. En la Argentina, la reforma previsional ya aprobada y la propuesta de una reforma laboral para aumentar la flexibilización e incrementar la ganancia de los empresarios, constituyen medidas del gobierno macrista que afectan principalmente a las mujeres por ser la mayoría de las trabajadoras en negro, las responsables de los hogares más pobres, las que realizamos una segunda jornada laboral invisibilizada y las primeras en ser despedidas en momentos de crisis.
Esta política ajustadora constituye un plan que atenta contra las trabajadoras y los trabajadores en todo el mundo. Por eso, este próximo 8 de marzo llamamos a todas las mujeres trabajadoras a impulsar una gran jornada de lucha, con asambleas en los lugares de trabajo y estudio, con paros y otras medidas que nos permitan tomar las calles. Organizadas de manera independiente de los gobiernos patronales podremos derrotar el ajuste y avanzar en la conquista de nuestros derechos.