El más importante de esos juicios es el que hace por la reestatización de Aerolíneas Argentinas un fondo buitre, Burford, que le compró los derechos a la empresa española Marsans (la que había vaciado originalmente la empresa, y por la que se hizo la expropiación). Burford reclama 5.100 millones de dólares. Pero la cifra podría ser mucho mayor, ya que otras están haciendo juicios por distintos motivos.
En síntesis, una vez más la soberanía y los fondos del país quedan subordinados a lo que digan los jueces de Nueva York.