No es la primera vez que el presidente Macri sale a defender que sus funcionarios tengan cuentas en el exterior, e incluso participen en operaciones de dudosa legalidad, como abrir cuentas offshore. Pero lo del ministro de Energía Juan José Aranguren bate todos los récords. Se justificó por dejar sus millones en el exterior con la excusa de que “no he recuperado todavía la confianza en el país”. El ex CEO de Shell, que desde que asumió le viene garantizando superganancias a las petroleras y gasíferas amigas, se comporta como un auténtico “virrey”, que sus decisiones políticas afecten a la población no le preocupa en lo más mínimo, total su dinero siempre estará a buen recaudo a miles de kilómetros.
Pero lo peor son los dichos de Macri, que justificó y hasta elogió a Aranguren por haber “dejado la actividad privada para ayudar a arreglar el despelote”. La realidad es que el ministro es un hombre de las petroleras, allí hizo su fortuna y ahora les está brindando un buen servicio. Seguramente, cuando deje el cargo de ministro, volverá a alguna de ellas, que le retribuirá los “servicios prestados”. Una auténtica vergüenza a la que cabe una sola respuesta: exigimos la renuncia inmediata de Aranguren.