Los trabajadores del subte y Premetro comenzaron un plan de lucha en rechazo al acuerdo paritario firmado por la UTA. Roberto Fenández acordó con el ministro de Trabajo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires un incremento salarial anual de 15,02% en tres tramos y sin cláusula gatillo, en representación de la totalidad de los trabajadores de subterráneos, a los que no representa ni consultó.
El acuerdo firmado por Fernández implica una suba de 5,7% entre marzo y julio, otra de 5,7% desde agosto a noviembre y de 3,8% entre diciembre de este año y marzo de 2019. Una vergüenza ante la descontrolada inflación, alimentada por el propio gobierno con los descomunales aumentos de tarifas. Este tipo de acuerdos pactados con los dirigentes burocráticos, son los que quiere Macri.
Esto explica el fallo de la Corte Suprema de Justicia, que le quitó la personería gremial a la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp), el sindicato democrático en el que se referencian los trabajadores del subte, entregándole la representatividad única a la UTA. Justamente uno de los sindicatos burocráticos que está negociando el armado de una CGT oficialista.
Ante la entrega, los trabajadores decidieron comenzar con un plan de lucha, rechazando tanto el acuerdo paritario como la decisión de la Corte Suprema y también el nuevo tarifazo contra los usuarios. Comenzaron sus acciones con la apertura de molinetes en la estación San Pedrito el pasado lunes 16, de 7 a 9. El martes 17 hubo paro de toda la línea A, de 5.30 a 7.30.
El miércoles, la medida de fuerza se tradujo en la apertura de molinetes en la estación Juan Manuel de Rosas de la línea B, de 7 a 9, y el jueves se realizará un paro del subte B, de 5.30 a 7.30. Izquierda Socialista les brinda toda su solidaridad.
Corresponsal