Escribe Malena Zetnik
Tras la última sesión del plenario de comisiones en la Cámara de Senadores, el debate llega al recinto. Ante los ataques y las maniobras de los antiderechos, redoblemos la movilización para que se apruebe el aborto en el Congreso.
El próximo 8A será una jornada histórica en la Argentina porque se discutirá por primera vez en el Senado de la Nación un proyecto de ley para legalizar el aborto, que ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados. El acontecimiento es esperado también a nivel mundial ya que el movimiento de mujeres de Chile, Brasil, México, el Estado Español, Alemania, Francia, Inglaterra y hasta Turquía, entre otros países, desarrollará acciones de apoyo a la vigilia que tendrá lugar desde la 0 hora del 8A hasta la votación final, en la plaza del Congreso y en todas las capitales del país. Pero el resultado de la votación aún está abierto.
Dentro de los 72 senadores rige una paridad entre quienes se pronunciaron oficialmente a favor y los que lo hicieron en contra de la media sanción y hay muy pocos que aún no han manifestado qué votarán en el recinto. Por lo que es fundamental lo que ocurra en las calles en los próximos días, tal como se manifestó en las jornadas del 13J y 14J cuando se votó en la Cámara de Diputados. Desde ese entonces, la contraofensiva de la reaccionaria Iglesia Católica fue tremenda: el papa Francisco salió a comparar el derecho al aborto con el genocidio nazi, las clínicas y sanatorios privados salieron a decir que se negarían a cumplir con la ley de aprobarse, médicos y personal policial difundieron en las redes sociales que realizarían prácticas de torturas contra las mujeres que solicitaran un aborto y se recrudecieron los ataques físicos y amenazas contra las mujeres y jóvenes que portan el pañuelo verde.
Pero el movimiento de mujeres no se quedó atrás. Con la fuerza de la oleada verde que reclama por el derecho a decidir de las gestantes y que busca terminar con las muertes evitables de mujeres jóvenes y pobres se siguieron realizando los festivales de los martes verdes en todo el país, se hicieron centenares de charlas y debates en hospitales, escuelas, centros de salud, en barrios y en sindicatos. Se realizaron cortes de puentes y se firmaron decenas de cartas de miles de profesionales de la salud, la educación, el derecho, de artistas y de otros ámbitos en apoyo a la ley.
En los próximos días tenemos la tarea de derrotar la maniobra de la Iglesia, los sectores del gobierno de Cambiemos, el PJ y los partidos patronales que se han unido para bloquear nuestros derechos. Incluso algunos senadores pretenden dividir el voto positivo sobre el proyecto de ley introduciendo modificaciones y así dilatar su tratamiento, ya que si esto último sucede, debería volver a la Cámara de origen. Por eso, hoy más que nunca, es importante dejar en claro, con la fuerza de la movilización, que queremos #AbortoLegalYA. Tenemos que multiplicar nuestra presencia en la vigilia del Congreso y en todas las plazas del país. Por eso también llamamos a las centrales sindicales, a la CGT y a las CTA a que convoquen un paro el 8A para que todas las trabajadoras y trabajadores podamos ser parte de esta jornada histórica, como ya lo están haciendo sindicatos como Cicop, Ademys, AGD-UBA y los Suteba combativos. No confiamos en el Parlamento que está entrenado en votar ajustes y recortes contra la clase trabajadora. Solo confiamos en la fuerza de la movilización para arrancar nuestros derechos. El 8A vigilia en el Congreso y en las plazas de todo el país y #QueSeaLey.