Escribe Mechi Beauvoir
El 25 de julio se realizó la sexta marcha por el derecho al aborto con una masiva movilización de 50.000 personas en Santiago de Chile y más de 100.000 en todo el país. Con la consigna “no bastan las tres causales” las calles se llenaron de pañuelos verdes que representan la lucha por el derecho a decidir en el vecino país. La marea verde que recorre a la Argentina por el aborto legal, se expande por el continente y en particular en Chile. El movimiento de mujeres chileno es protagonista de esta nueva oleada de las luchas a nivel mundial.
En Chile, desde 2017 la movilización conquistó el aborto por tres causales. En la primera mitad de este año, el país estuvo conmocionado por las tomas feministas de universidades y colegios contra la violencia de género y sexual, exigiendo una educación no sexista.
Pero la conquista de la media sanción el 13J en la Argentina abrió un nuevo panorama para el movimiento de mujeres en toda América latina. En Chile se realizaron varias reuniones para impulsar la lucha por el aborto y hacer una gran marcha el 25 de julio. Encuentros que dieron lugar a una mesa de coordinación por el aborto y donde se acordó utilizar un pañuelo verde con las consignas “no bastan las tres causales” y “aborto libre, seguro y gratuito”. En solo unos días se distribuyeron más de 7.000.
La movilización en todo el país fue contundente y volvió a encontrar al movimiento de mujeres en las calles reclamando por sus derechos contra el gobierno de Piñera. Esto provocó la reacción de los sectores más conservadores y machistas, en particular del Movimiento Social Patriota, de corte neonazi y de ultraderecha, que realizó barridas y pintadas pidiendo el exterminio de las mujeres activistas. Tres compañeras fueron apuñaladas en la movilización. Esto lo hicieron con total impunidad frente a los carabineros (policía chilena), que dejaron actuar a este grupo poniendo en peligro a las compañeras que se encontraban en las calles.
Repudiamos los ataques sufridos por las mujeres que se movilizaron masivamente ante la negación por parte del gobierno del derecho a decidir sobre sus propios cuerpos y exigimos castigo a los culpables y el fin de la persecución a las mujeres por estos sectores ultrarreaccionarios. Llamamos a seguir en las calles y a redoblar las acciones de solidaridad el 8A para que el aborto sea ley en la Argentina.