La marea verde que impulsó el debate por el derecho al aborto durante el 2018 no se detuvo en 2019 ni lo hará en 2020. Esto es así porque hubo un aprendizaje para el conjunto del movimiento feminista y es que solo confiamos en la fuerza de nuestra movilización para imponer los reclamos. Por eso, el pañuelazo federal contará con miles de activistas en todo el país. Y fundamentalmente frente al Congreso, para decirle a Alberto Fernández que queremos que el aborto sea legal, seguro y gratuito, ahora.

En diciembre pasado, el ministro de salud Ginés González García actualizó el protocolo de atención para abortos no punibles en nuestro país, que existen desde 1921. Si bien esta es una herramienta muy importante para los efectores de salud, aún sigue siendo una práctica penalizada. Por eso, es fundamental que la legislación argentina se actualice de acuerdo a las leyes vigentes en la mayoría de los países del mundo para que seamos las mujeres y las personas con posibilidad de gestar, quienes decidamos libremente si queremos o no continuar con un embarazo no deseado.

Por su parte, Alberto Fernández hizo pública su posición en relación al derecho al aborto pero al salir de la reunión con el Papa Francisco en el Vaticano dijo: “Voy a cumplir con mi palabra. Pero mi palabra no es volver a abrir una brecha entre pañuelos verdes y celestes. Mi palabra es darle la posibilidad a la mujer de que, si quiere abortar, lo pueda hacer legalmente. Y ayudar a los que quieran tener a sus hijos, a que los puedan tener. Es todo. Y ese va a ser mi trabajo”. Con este mensaje confuso el presidente no hace otra cosa que poner el acento en la negociación con las iglesias, en especial con la católica y no en que se garantice nuestro derecho a decidir. Desde Isadora insistimos en que no es un problema de pañuelos y colores, sino de salud pública. Es una cuestión de derechos que hoy no se garantiza, ni se cumplen y que por ello, pagan con su salud y hasta con su vida, las mujeres de los sectores más humildes que no pueden acceder a un aborto seguro. A su vez, exigimos la inmediata separación de la Iglesia del Estado.

Que se apruebe el proyecto de ley de la campaña

El debate parlamentario que vimos en 2018 dejó en evidencia que fue por la voluntad de lxs legisladorxs peronistas, radicales, kirchneristas y macristas, que no se aprobó la ley. Pese al revés sufrido en el Senado, desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, se volvió a presentar el proyecto en 2019, tal como se venía haciendo en los años anteriores y hoy está paralizado en el Congreso a la espera de que sea tratado y aprobado.

El proyecto establece que la voluntad de interrumpir un embarazo hasta la semana catorce debe ser garantizado por el sistema de salud, público o privado, sin lugar para los obstaculizadores de derechos. Este es el proyecto que se construyó colectivamente desde la Campaña, espacio integrado por más de 700 organizaciones sociales, políticas, estudiantiles, sindicales, culturales, de derechos humanos y feministas. Este es nuestro proyecto, el que vamos a defender en las calles y el que exigimos que sea tratado y aprobado inmediatamente en el Congreso. El próximo 19F, te invitamos a que te sumes al pañuelazo federal junto a Isadora para darle fuerza al proyecto de la Campaña y que este año sea ley.