Escribe Guido Poletti
Mientras que Pichetto y Urtubey salieron a apoyar abiertamente el planteo de Macri, tanto Massa como Lavagna expusieron sus reparos.
Cuestionaron que se trataba de “oportunismo electoral”, “que llegaba tarde”, o incluso demagógicamente que había que incorporarles otros puntos, tales como “crecimiento”, “créditos para las pymes” o redistribución de la riqueza. Pero lo esencial es que no cuestionaron los ejes centrales de la propuesta de Cambiemos. Todos ellos están de acuerdo con el punto 10: “Cumplimiento de las obligaciones con nuestros acreedores”. Más aún, Lavagna se ha pronunciado a favor de la reforma laboral, lo que le ha ocasionado algún que otro roce con sus aliados en la burocracia sindical. Y ambos, Massa y Lavagna, están a favor de avanzar con la reforma jubilatoria. Nada bueno pueden esperar de ellos los trabajadores.