Tras el triunfo en Medicina estaba claro que la izquierda podía ir por otro batacazo, ahora en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Allí, en las últimas elecciones (2017) la izquierda había quedado en tercer lugar, por detrás de La Mella-FEM y La Cámpora. Este año, sin embargo, la rebelión estudiantil abrió la posibilidad de revertir esas ubicaciones.
Las elecciones habían empezado el lunes 3 de septiembre, pero una asamblea autoconvocada ese mismo día, a propuesta de la Juventud de Izquierda Socialista, resolvió suspender la elección para priorizar acompañar la lucha docente tomando la facultad. Se le quemaron los papeles a La Mella y La Cámpora que querían hacer otra elección despolitizada, a lo sumo haciendo mención a las medidas “de lucha” simbólicas que impulsaron junto a las autoridades de la facultad. A tal punto era así, que la palabra “Macri” no estaba en la plataforma de La Mella.
Al retomarse las elecciones, era la lista de La Izquierda en Exactas (PO + Izquierda Socialista) la que mejor expresaba la voluntad de salir a las calles a enfrentar el ajuste de Macri y el FMI, contra dos listas que habían priorizado las elecciones por sobre la lucha, y que habían sido cómplices de reformas de planes de estudios regresivas como la de Biología.
Cuando las urnas se abrieron el triunfo de La Mella fue por solo 27 votos, siendo la fuerza que más decreció de un año al otro, y La Izquierda en Exactas creció 7%, dejando atrás al kirchnerismo.
El resultado determinó la conquista de un delegado al congreso de la FUBA que la Juventud de Izquierda Socialista utilizará para defender una posición de independencia política tanto de la Franja/Nuevo Espacio y el rectorado, como del kirchnerismo y sus decanos.
A disputar los centros que faltan
En los próximos días se definirán las fechas de las elecciones que aún restan llevarse adelante. Desde la Juventud de Izquierda Socialista nos esforzaremos por seguir apostando a listas unitarias de la izquierda que puedan ir por la conquista de nuevos centros de estudiantes junto a las nuevas camadas de activistas independientes que se sumaron a la pelea en defensa de la universidad pública.
Se vienen peleas muy importantes. En Filo por sostener la conducción de izquierda frente a los embates de El Colectivo, el agrupamiento del kirchnerismo y La Mella que empuja la decana de la facultad, Graciela Morgade. En Sociales por poner en pie una lista que pueda disputar el centro de estudiantes ante el desgaste brutal de la conducción de La UES que se puso en el lugar de la Franja Morada atacando la toma, y que evidenció su rechazo a las demandas del movimiento de mujeres de la facultad con su acérrima defensa de su principal dirigente, quien amenazó de muerte a profesoras de la facultad. Y en Psicología, la toma partió aguas adentro la Facultad poniendo al EDI (Franja Morada) en un virulento ataque al movimiento de lucha, pero también con una conducción que estuvo todo el tiempo por detrás de las necesidades del conflicto.
Son tres facultades claves donde se va a elecciones divididas y donde la izquierda tiene que jugarse a que el impulso de la rebelión estudiantil pueda dar el empujón necesario para la conquista de los centros de estudiantes, y que éstos sean herramientas al servicio de la pelea contra el ajuste de Macri y el FMI.