Escribe Guillermo Sánchez Porta
Si hay algún lugar donde el doble discurso del kirchnerismo se desnuda fácilmente, es en Santa Cruz, donde gobierna sin intermediarios. Allí la gobernadora Alicia Kirchner (“kirchnerista pura”) no se diferencia en nada con la política de Macri o de Vidal. Alicia adhirió a la rebaja de impuestos y retenciones provinciales a las multinacionales mineras, petroleras y gasíferas que explotan los recursos santacruceños. La salud pública está abandonada. Y su política hacia la docencia y la educación pública es la más agresiva del país. Paga los salarios mensuales en cuotas, ofrece un 0% (¡cero!) de aumento salarial e incorporó el “presentismo”, sumando 3 puntos a los carneros en el puntaje docente para tomar cargos. ¡Mientras en todo el país los dirigentes kirchneristas repudian cualquier presentismo en Santa Cruz lo imponen!
Ante el llamado del gremio docente Adosac a no iniciar las clases (como convocan Baradel y Alesso de Ctera a nivel nacional), el gobierno y su agrupación Kolina sacaron un comunicado que sostiene que “repudiamos a los docentes que se pliegan a las medidas de fuerza”, “sin alumnos no existe escuela”, “no al abandono pedagógico”.
A la hora de gobernar contra los trabajadores no hay diferencias entre Cambiemos y el kirchnerismo.