Los trabajadores estatales: judiciales, de la administración pública, viales y docentes han enfrentado el feroz ajuste de Alicia Kirchner desde el inicio de su gobierno con paros y movilizaciónes. Si no pudieron derrotar el ataque de la gobernadora fue por la total ausencia de la CGT y la CTA que encabeza Yasky y su Ctera, que se negaron a enfrentar a Alicia Kirchner.
El año 2017 fue sin dudas el de mayor enfrentamiento entre los trabajadores y el gobierno provincial. Surgió la organización Jubilados Unidos, que acampó durante 120 días en reclamo de pago de salarios y aguinaldo. Los docentes llevaron a cabo una huelga de más de 100 días ese mismo año, enfrentando las medidas de ataque al salario, a la escuela pública y a las condiciones laborales. Lamentablemente cuando más había que mantener la huelga, la conducción provincial Lila y otras agrupaciones tuvieron la estrategia de dar un gesto al gobierno nacional y al provincial por un 8% acordado en una mesa de negociación con la presencia de ambos gobiernos.
Fueron jornadas de lucha heroicas, con paros de alto porcentaje de adhesión, con movilizaciones donde se reprimió y se judicializó la protesta. Hoy hay compañeros docentes y estatales que enfrentan un procesamiento por manifestarse frente a la casa de la gobernadora.
En 2018 hubo paros y retención de servicios por el pago en cuotas del salario y la imposición de un presentismo para este año que se inicia.
Desde nuestra agrupación Naranja-Docentes en Marcha impulsamos el no inicio y el debate para votar un plan de lucha con continuidad en defensa del salario, las condiciones laborales y la escuela pública, y coordinar a nivel nacional con todos los docentes que salen a luchar en sus provincias.