Escribe Atilio Salusso
El divisionismo irresponsable salió derrotado. La base ferroviaria le propinó un duro revés a la Lista Negra que se presentó contra el Pollo Sobrero y la Bordó, obteniendo solo 376 votos, saliendo última (ver nota central).
La Lista Negra fue impulsada por el PO, el MST y el PTS junto a ex delegados de Emfer, trabajadores de esa empresa metalúrgica a los cuales la Bordó apoyó contra el cierre en su momento, peleando por la incorporación de sus trabajadores al Sarmiento, lo que finalmente se logró.
La Lista Negra jugó un rol divisionista con el intento de debilitar a la Bordó en un momento en que hay que enfrentar unitariamente la pelea por el salario, contra el convenio y fortalecer la lucha contra el ajuste de Macri, el FMI y los gobernadores.
Utilizó todo tipo de mentiras y calumnias. La más descabellada, que Sobrero es igual que la burocracia de la Verde. Eso dijo textualmente la Agrupación Encuentro Ferroviario (Lista Negra). En toda la campaña la Negra se la pasó criticando centralmente a la Bordó, no a la empresa (es decir, al gobierno de Macri) ni a la burocracia pedracista de la Verde.
En sus volantes también dejó en claro que el objetivo no era participar de la Bordó, como usaron de excusa para presentar su lista divisionista. “No pretendemos apertura de listas”, escribieron. ¡Y hasta llegaron a decir que las delegadas mujeres de la Bordó “encubren abusadores”!
En el mismo sentido, una publicación del Partido Obrero (integrante de la Negra) acusó a la Bordó de “adaptación a la burocracia central en torno al convenio flexible, al rescate de la paritaria a la baja” (Prensa Obrera, 18/10). Por eso el PO llamó a un “frente único” para barrer a la Bordó, ilusionándose con “un posible triunfo” de la Negra, pero salió última.
Estas políticas divisionistas son las que hay que combatir, no solo en ferroviarios sino en todo el movimiento obrero. Las consecuencias de estas políticas ya se vieron anteriormente. Por ejemplo, la seccional del Mitre (Victoria) se perdió hace años a manos de la burocracia Verde cuando el MST rompió la lista del sindicalismo combativo para presentarse con su propio agrupamiento.
No se puede enfrentar en serio a las patronales y a la burocracia sindical con políticas tendientes a hacer retroceder los grandes avances que hemos logrado, como el cuerpo de delegados del Sarmiento.
Para barrer a los dirigentes vendidos y dar pasos en una nueva conducción del movimiento obrero la política correcta es la unidad, no la división y las mentiras. Los ferroviarios del Sarmiento volvieron a ratificar ese rumbo.