Escribe Mariana Morena
Se hizo finalmente justicia para las 52 víctimas fatales y 789 heridos de la masacre ferroviaria de Once, ocurrida el 22 de febrero de 2012. El pasado jueves, la Cámara de Casación Penal rechazó los recursos extraordinarios de apelación a la Corte Suprema, por lo que se ordenó la detención inmediata de los ex funcionarios kirchneristas y empresarios y directivos de la concesionaria TBA juzgados en diciembre de 2015. Un total de 21 condenas “por estrago culposo y administración fraudulenta contra el Estado”, con penas de 3 a 8 años. Quedaron detenidos los ex secretarios de Transporte Juan Carlos Schiavi (5 años y medio) y Ricardo Jaime (7 años, ya preso por otras causas), junto con el ex dueño de TBA Claudio Cirigliano (7 años).
También se confirmó la detención del maquinista Marcos Córdoba (3 años y 6 meses), hecho que repudiamos por considerarlo una víctima más de la trama de corrupción kirchnerista orquestada por De Vido, Jaime y Schiavi para desviar fondos millonarios del ferrocarril Sarmiento. El juicio demostró que la consiguiente falta de inversión de la operadora en mantenimiento y repuestos, su desidia e improvisación, sumada la falta de control por parte del Estado, terminaron en el “Cromañón ferroviario” de Once. Tal como venía denunciando el cuerpo de delegados del Sarmiento, contrariando el relato kirchnerista de la “revolución del transporte” y condenando la maniobra encubridora de la ex presidenta Cristina Kirchner de culpar al motorman por no frenar, cuando en realidad fue forzado a trabajar en condiciones de precariedad.
La cárcel para Jaime, Schiavi y Cirigliano es una conquista de la lucha inclaudicable de los familiares de las víctimas, de los ferroviarios del Sarmiento y de las organizaciones de usuarios. Quedamos a la espera del veredicto del segundo juicio por esta causa, conocido como Once 2, que se dará a conocer este miércoles sellando la suerte de De Vido, el ex ministro de Planificación, que podría ir preso por hasta diez años.
El paso dado es muy importante. Seguimos luchando porque todos los corruptos vayan presos y contra el vaciamiento ferroviario, que ahora lleva adelante Macri incluso con el cierre de ramales. Reafirmando que la única salida es la reestatización del ferrocarril bajo control de sus trabajadores y usuarios, única manera de garantizar un servicio eficiente y seguro para el pueblo trabajador.