Escribe Martín Fú
Javier Madanes Quintanilla es uno de los empresarios más ricos del país por lo cual figura en la revista Forbes. Dueño de un conglomerado de empresas de las que se destacan Aluar (aluminio y derivados) y Fate (neumáticos) entre otras, Madanes Quintanilla salió rápidamente a aclarar que “el capital productivo”, como se define él con sus empresas, no tiene que ser tocado o alcanzado por ningún impuesto especial, ya que eso afectaría la “inversión”. Aluar, para tomar como ejemplo, es una de las empresas que mejor cotizan en bolsa. El consorcio de empresas de la familia Madanes y su desarrollo están indisolublemente ligado a todas las dictaduras militares desde Ongania en adelante y hasta el gobierno de Perón, cuyo ministro de Economía Ber Gelbard, fue socio en Aluar en los ´70. Madanes quiere que la crisis la paguen los trabajadores