Escribe Mercedes de Mendieta, legisladora porteña electa Izquierda Socialista/FIT Unidad
Larreta está impulsando el tratamiento de un proyecto en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, denominado “ley de Emergencia”, para la atención de la situación económica y financiera generada por la pandemia que, de aprobarse, en lugar de aliviar la situación crítica que aqueja al pueblo trabajador que vive y trabaja en la Ciudad, la agravará.
La iniciativa impulsada por PRO faculta al Ejecutivo para reorientar los recursos económicos y otorgar prioridades sobre la base de descargar la crisis en las trabajadoras y los trabajadores.
Este proyecto, al igual que los anuncios en otras provincias del país, propone que puedan ser congelados los salarios de todas las trabajadoras y trabajadores dependientes del Gobierno de la Ciudad, estatales, docentes, personal de salud, municipales, e incluso pagados en cuotas, algo que no sucedió en la Ciudad más rica del país ni en la crisis de 2001.
En el artículo 17 se expresa con claridad que no se podrán instrumentar retribuciones extraordinarias ni beneficios como premios, incentivos o suplementos salariales en dinero. En el artículo 19 también se faculta al pago escalonado y/o diferido de haberes de sus nóminas salariales.
Para el caso de la docencia, como denuncia Ademys, se puede ver afectada la segunda cuota de aumento que estaba pendiente para el mes de junio. Pero a su vez plantea para todos los trabajadores una imposibilidad para la reapertura de paritarias, necesaria para no ver rebajado el salario toda vez que la inflación pronosticada en un 50% va a desvalorizar más el salario ante este congelamiento.
En otros pasajes el proyecto plantea el congelamiento de las plantas de trabajadores, impidiendo la incorporación de quienes reemplacen a otros por licencias o jubilaciones. por ejemplo. Y menos aún contempla el pase a planta de trabajadoras y trabajadores precarizados.
Incorpora también el recorte a la obra pública, que afectará a los barrios más precarios, de donde provienen la mayoría de los obreros de la construcción que se quedarán sin empleo y porque las obras pendientes se paralizarán.
De avanzar este proyecto, se estaría atacando exclusivamente a los salarios ya de pobreza de las y los trabajadores estatales, docentes y de los municipales en general, mientras no se afecta la propia deuda pública de la Ciudad que ha crecido, no se tocan los intereses de los bancos radicados en la capital ni de las grandes empresas privadas que amasaron enormes fortunas con la especulación inmobiliaria y los negociados. Se privilegian los intereses de los ricos a costa de la pobreza del pueblo trabajador.
Llamamos a los trabajadores de la Ciudad a rechazar este nuevo proyecto ajustador de Larreta.