Escribe Doris Mansilla
Las y los trabajadores de la secretaría de Estado de Niñez, Adolescencia y Familia – Ministerio de Desarrollo Social (Senaf-MDS) nos estamos autoconvocando desde el año 2015, porque ATE y UPCN miran para otro lado. Luchamos solos, ya que ellos se reúnen con las autoridades solo para comprometerse a contener los conflictos y aparecen para adjudicarse lo que con nuestra lucha logramos.
Las problemáticas sociales se profundizaron con la pandemia y la cuarentena. Es un área que necesita de mucho presupuesto, que nunca aparece. Recientemente, la muerte de Erika, una niña de 3 años que falleció por el maltrato de sus abuelos, puso en evidencia esta situación en la que se responsabilizó a las profesionales intervinientes, que fueron amenazadas con sumarios y sanciones. Con este accionar cubren el abandono de estas problemáticas sociales, a las que con las compañeras venimos poniéndole el cuerpo sin respaldo institucional, recursos o estabilidad laboral. A esto se suma que los directivos convocaron a todo el personal, inclusive el de riesgo, por edad o enfermedades preexistentes, al trabajo presencial, sin ningún protocolo sanitario, para atención al público y visitas a las familias, trabajando hacinados en las oficinas, sin herramientas de trabajo ni higiene, justo cuando el Covid-19 hace su aparición en varias localidades del Gran Tucumán, donde muchos trabajadores viven.
Por esto las y los trabajadores autoconvocados realizamos una manifestación y corte de calle, seguido de la presentación de otro petitorio al ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin.
La lucha da sus frutos
Las acciones de las y los trabajadores del Ministerio de Desarrollo Social, como el corte y la asamblea, logramos que, por circular interna, se adopte un protocolo a partir del lunes 10 por el cual se trabajará presencial día por medio y en forma remota el resto de la semana, además de que se distribuirán por grupos para evitar el hacinamiento en las oficinas. Junto con esta disposición, la dirección también resolvió la entrega de turnos para dosificar la cantidad de personas en atención presencial.
Aún falta, pero el protocolo es un triunfo. Ahora vamos por que se declare la emergencia en niñez y no sufrir más muertes, sin olvidarnos de las mejoras laborales y el pase a planta de los contratados. ¡Necesitamos paritarias ya!