Escribe Javier Leonforte
Después de meses de lucha, los trabajadores de Latam siguen peleando por mantener sus puestos de trabajo. La multinacional, con la complicidad del gobierno de Alberto Fernández, sigue con la política de despidos masivos vía retiros voluntarios (pan para hoy, hambre para mañana), pero hay un fuerte rechazo desde la base en los distintos sectores de trabajadores.
La ocupación del hangar por parte de los técnicos para impedir que se lleven los aviones, los repuestos y las herramientas y las caravanas a la embajada de Chile y al Obelisco fueron acciones de protesta que fortalecieron el reclamo. Pero el gobierno no da respuestas concretas, por eso crecen la bronca y la organización. Hay que seguir unidos y en la lucha. El pasado jueves 8 los autoconvocados volvieron a marchar al Ministerio de Transporte y todos los martes y viernes el gremio Ustara mantiene el acampe en Aeroparque.
Mientras, el gobierno quiere fusionar Austral con Aerolíneas para atacar las conquistas, flexibilizar el convenio, tercerizar sectores para achicar y despedir, como ya comenzó a hacerlo con algunos trabajadores de Aerolíneas, y buscando sancionar a los delegados de los técnicos de Austral.
Para que ningún trabajador quede en la calle reclamamos que se estatice Latam bajo control de los trabajadores, se declaren de utilidad pública todos sus bienes, rutas y cuentas bancarias y que todo el personal pase a formar parte de Aerolíneas Argentinas para garantizar el mantenimiento de todos los puestos de trabajo fortaleciendo una gran aerolínea de bandera.