Escribe Agustín Gigli
El gobernador de Chubut anunció que iba por la zonificación de la provincia para habilitar el saqueo megaminero. Para acompañar ese anuncio y seguir vinculando la “bondad” de tener megaminería con los salarios chubutenses, dijo que iba a pagar la totalidad de los sueldos de los empleados públicos, aunque no aclaró que lo hace con dos meses de atraso. Mariano Arcioni es el gobernador con menor apoyo social y está decidido a imponer la megaminería antes de irse. Cuenta con el aval del presidente Fernández, de los empresarios locales y de las multinacionales saqueadoras. Intenta hacer lo que nadie logró en los últimos veinte años. Trata de realizar la zonificación provincial creando “zonas de sacrificio” a la explotación megaminera.
El ministro de Salud, Fabián Puratich, tuvo que decir que no tiene una opinión formada sobre las consecuencias sanitarias de la megaminería porque no quiere reconocer que la salud corre peligro con estos emprendimientos. Pero el repudio es enorme y sectores del PJ y la UCR, que siempre apoyaron, tienen que salir a rechazarlo.
La respuesta del pueblo de Chubut no se hizo esperar y se realizaron movilizaciones enormes en toda la provincia con las asambleas ambientalistas y del No a la Mina.
Arcioni decidió reprimir este movimiento asambleario mandando a allanar y detener a referentes de varias ciudades mientras esto ocurría, de la mano del tristemente célebre fiscal Rivarola, el mismo que al caso de violación en manada lo consideró “desahogo sexual” y que recibió y utilizó fichas de la SIDE sobre los vecinos antimegaminería.
Desde Izquierda Socialista repudiamos la megaminería y el saqueo que hacen las multinacionales de los recursos naturales de nuestra provincia. Las empresas vienen por el oro, la plata y los demás minerales porque las leyes los benefician, reciben subsidios y se roban los minerales, solo dejan la destrucción ambiental.
Los veinte años de lucha lograron que el rechazo inicial, que solo era en Esquel, se extendiera a toda la provincia. Ya no hay localidad chubutense donde no se movilice exigiendo trabajo genuino y rechazando la megaminería. Es preciso continuar la lucha y la movilización en otra jornada provincial unitaria y que todos los gremios que integran la CGT y la CTA se sumen en defensa del trabajo, el ambiente y contra el saqueo. Arcioni y Fernández no van a lograr la licencia social. No es no.