Desde que se supo el mes pasado que el gobernador Arcioni le prometió al gobierno nacional de Fernández habilitar la megaminería en Chubut, se redobló la movilización en todas las ciudades y pueblos provinciales.
Escribe Agustín Gigli
Arcioni presentó en la legislatura un proyecto de ley firmado por todos sus ministros y escrito para la Panamerican Silver, la empresa canadiense que hoy saquea el petróleo y quiere la plata del “Proyecto Navidad”. El proyecto pretende apoyarse en la Ley 5001 que habilitaba una zonificación provincial para la actividad minera. Pero como viene pasando desde que se presentó la minera en Esquel, hace 20 años, todo el discurso y los argumentos mineros del gobierno y las empresas se van descascarando al ser estudiados por los vecinos de las asambleas ambientalistas. A diferencia de lo que sucedía años atrás, cuando se frenó el proyecto del Cordón Esquel, hoy está toda la provincia movilizada y con la conciencia que, si entra una, el saqueo y la contaminación no se detendrán.
Arcioni ahoga salarial y económicamente a los trabajadores estatales y a los pobladores de la meseta (zona central de la provincia), planteando que la única solución económica para la provincia es que aceptemos la megaminería. Actualmente está debiendo dos meses de salario y el aguinaldo de junio. Dice que su gobierno va a poder controlar la contaminación del río Chubut como ninguna provincia lo ha hecho, río del que se proveen los productores del valle y da agua potable a las ciudades de Rawson, Trelew, Madryn, entre otras.
El proyecto de Arcioni zonifica la provincia, creando una “zona de sacrificio” en los departamentos de Gastre y Telsen. Pero el artículo 7 dice que “en caso que se determine la necesidad de actualizar o ampliar la zonificación minera […] dicha propuesta será elevada a la Legislatura para su tratamiento”, confirmando que, una vez que se instale, la megaminería se seguirá desarrollando.
Sabemos que el negocio megaminero deja saqueo y contaminación en la provincia. Pero a algunos les significa un negocio redondo. Por el Proyecto Navidad se obtendrían 6.000 millones de dólares. Y por regalías quedarían en la provincia sólo 170 millones en los 17 años de explotación. Con la diferencia, pueden pagar muchas voluntades. Así, se conoció el audio de una diputada del oficialismo que dice que se pagaron 10 millones de pesos a cada diputado para que vote por la zonificación y un video de un diputado del PRO que solicita a una empresa minera 100 mil pesos para su empresa Bridges. A estos se suma el audio del gerente minero y conductor de radio de Esquel, Bustos, que pide se presione a la presidenta de la UCR para que sus dos diputados voten por la zonificación. Es la contaminación institucional que generan los capitalistas mineros que salen a luz desde el interior mismo del peronismo y Cambiemos.
Ante esto, Arcioni dio una conferencia de prensa diciendo que no va a retirar el proyecto de la legislatura, porque es lo único que “salvará” a los chubutenses. Está asustado, viendo que el pueblo de Chubut está dispuesto a enfrentar en la calle a la megaminería y no dejarla entrar a la provincia.
Para frenar el saqueo y la contaminación ambiental hay que mantener firme la movilización, nacionalizando aún más la lucha. Hay que lograr la derogación del código minero, aprobado durante el menemismo y aún vigente. Es el saqueo de las multinacionales a nuestras riquezas naturales, dejando miseria y destrucción ambiental.