Escribe Adolfo Santos
El miércoles 14 de abril, la Organización Mundial de Comercio (OMC) se reunió para tratar el pedido para liberar las patentes de la vacuna Covid-19. Como era previsible, la petición, presentada por Sudáfrica e India y más 99 países con el apoyo de 379 organizaciones internacionales, fue rechazada. Un claro posicionamiento de la OMC en defensa de los intereses económicos de la industria farmacéutica en desmedro de la vida de millones de personas en el mundo.
Ese mismo día, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se llevó a cabo un acto del FIT-Unidad. También hubo convocatorias en varios países de la mano de la Unidad Internacional de las Trabajadoras y Trabajadores (UIT-CI) junto a otras organizaciones de Salud.
El diputado nacional Juan Carlos Giordano (Izquierda Socialista/FIT-Unidad), orador central de la convocatoria junto a Nicolás del Caño (PTS), Gabriel Solano (PO) y Vilma Ripoll (MST), enfatizó: “Hoy fue una jornada mundial. Se hicieron actos, repudios, videos en las redes y distintas actividades en Argentina, Chile, Bolivia, Brasil, Panamá, Perú, Venezuela, México y el resto del mundo como en Turquía, entre otros países. Las consignas fueron claras: que se liberen las patentes para que se permita una producción masiva de vacunas para inmunizar a la población mundial de manera inmediata”.