Giordano presentó en la Cámara de Diputados un proyecto de resolución acordado con el Cuerpo de Delegados del sector. El mismo expresa el “apoyo a la lucha que están llevando adelante el cuerpo de delegados junto a los trabajadores autoconvocados de la Terminal 5 del puerto de Buenos Aires, quienes se encuentran defendiendo sus 600 puestos de trabajo y las condiciones laborales frente al cese de la concesión a la multinacional Bactssa el próximo 15 de mayo de este año”.
A su vez repudia “el violento operativo represivo ejecutado por fuerzas conjuntas de la Policía Federal, Prefectura y policía de la Ciudad de Buenos Aires contra los mencionados trabajadores” cuando estaban en plena pelea por sus reclamos; reclama “que se archiven de inmediato las causas judiciales en su contra” y exige al gobierno nacional “arbitre todos los medios para asegurar la continuidad de sus puestos de trabajo en las condiciones laborales actuales de todo el personal convencionado y no convencionado, bajo apercibimiento de ser el responsable de permitir semejante atropello”.
En sus fundamentos el proyecto señala que el próximo 15 de mayo se termina la concesión de la empresa Bactssa -una multinacional cuyo principal accionista es Ck Hutchison Holdings Limited, con operaciones en 52 puertos de 27 países de Asia, Oriente Medio, África, Europa, América y Australasia-. Y que mediante el “acta acuerdo de la entrega” firmada el día 11 de diciembre de 2020 entre la Administración General de Puertos S.E. (Gobierno) y la burocracia sindical de Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina (Fempyra), liderada por Juan Carlos Schmid (ex triunvirato de la CGT), -ratificada por medio de una nueva firmada la semana pasada-, se sella el traspaso de los trabajadores de la Terminal 5 a las otras con enormes pérdidas salariales, jornalización (modificación de la jornada laboral), precarización y tercerización.
Corresponsal