Nuestro diputado nacional Juan Carlos Giordano del Bloque Izquierda Socialista en el FIT Unidad presentó el pasado 29 de abril un proyecto de ley disponiendo la nulidad de la concesión de la Hidrovía del Paraná y su inmediata reestatización bajo control y administración de sus trabajadores y poblaciones ribereñas. Lo hizo antes de que venciera la misma y en momentos en que el gobierno la prorrogó, desoyendo el reclamo de miles que levantaron la voz reclamando que no siguiera el saqueo privatizador. El proyecto, que a continuación transcribimos, es el único que plantea terminar con esa entrega y empezar a recuperar el patrimonio nacional vía la reestatización.
Artículo 1°: Procédase a declarar la nulidad absoluta e insanable de los contratos de concesión y demás instrumentos legales y jurídicos que permitieron la privatización de la Hidrovía del Paraná, la cual vence el próximo 30 de abril de 2021 […]
Artículo 2°: La actual concesionaria Hidrovía S.A. pasará a manos del Estado Nacional, quien a partir de la presente ley reasume como único titular de la administración, explotación y funcionamiento de la misma. A tal fin créase la “Empresa Hidrovía Nacional”, cien por ciento estatal, con representación de los estados provinciales involucrados, la cual pasará a ser controlada y administrada por sus trabajadores y poblaciones ribereñas.
Artículo 3°: A los actuales trabajadores se les garantizará en la nueva empresa estatal la estabilidad de todos sus puestos de trabajo, salarios, condiciones laborales y convenio colectivo, respetándose las mayores conquistas que tenían en 1995 antes de la concesión […].
Fundamentos
[…] Al filo del vencimiento de la concesión de la Hidrovía Paraná-Paraguay este 30 de abril de 2021 el gobierno la acaba de prorrogar por 90 días -Resolución 129/2021- la cual luego licitará internacionalmente. Eso significa darle continuidad a la privatización del río Paraná llevada a cabo por el gobierno de Carlos Menem en 1995 (Decreto 253/95) y prorrogada por el kirchnerismo en 2010 bajo el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (Decreto 113/10). Con coimas y escándalo mediante (hay una de las causas de los “cuadernos” donde uno de los privatizadores, Gabriel Romero, declaró haber pagado millones para quedarse con este negocio).
La hidrovía (Cuenca del Paraná) incluye todas las actividades de dragado y balizamiento del río Paraná. Con la actual concesión en manos de la empresa Hidrovía S.A (una asociación entre la belga Jan de Nul N.V. y Emepa S.A., propiedad del mencionado Romero, dueño también de Ferrovías), nuestro país viene entregando su soberanía sobre un espacio vital.
La llamada hidrovía conecta a Argentina, Paraguay, Bolivia, Uruguay y Brasil. Es el segundo corredor natural en Sudamérica y uno de los más extensos del planeta, con más de 3.400 kilómetros de largo que se extiende a través de los ríos Paraná y Paraguay. Por la Hidrovía Paraná sale el 80% de nuestras exportaciones e ingresa el 95% de las importaciones, con un tráfico de seis mil barcos al año, además de ser parte estratégica de una de las reservas de agua más grandes del planeta, el Acuífero Guaraní. El saqueo y la privatización del Paraná no se limita a la hidrovía. A ello hay que sumarle las veintinueve terminales portuarias en manos de los grandes grupos transnacionales de la agroexportación: ADM, Dreyfuss, Cargill, Cofco, entre otras, y el hecho de que también se ha destruido nuestra marina mercante, por lo que el 95% de los embarques se hace con buques que pertenecen a empresas extranjeras.
[…] La privatizada hidrovía es campo fértil para todo tipo de maniobras de saqueo, que incluye la fuga de divisas (20.000 millones de dólares al año) y el contrabando de granos (como se vio con Vicentin). Además, el Corredor Litoral también ha sido utilizado a lo largo de su historia para maniobras de contrabando, evasión tributaria, trata de personas, narcotráfico y contrabando de armas.
[…] El presidente Alberto Fernández ha dicho: “Muchos me dicen que el Estado se haga cargo, pero el trabajo del dragado es un trabajo que hacen muy pocas empresas en el mundo” (Clarín, 11/04/2021). No es cierto. Es un falso argumento para justificar el negocio capitalista privado y donde las beneficiarias seguirán siendo las multinacionales Cargill, Dreyfus, Bunge, Cofco, AGD, Molinos, etcétera.
Según datos oficiales, en 2019 facturaron 25.600 millones de dólares, y en 2020, con pandemia y recesión, la friolera de 51.300 millones de dólares.
[…] En la zona se observan profundos cambios en los territorios tras la concesión, los ecosistemas, pérdida y degradación de los humedales, la biodiversidad, deterioro de la calidad de agua, deforestación de bosques nativos, grandes sequías e inundaciones; extinción de especies autóctonas de flora y fauna, entre otros males.
“Entregar el Paraná es como entregar Malvinas”, dice el periodista Mempo Giardinelli. Y reclama: “Presidente, no lo haga. No entregue la soberanía”. Miles de voces se levantan con este reclamo. Pero el gobierno sigue adelante. Una decisión que solo se podrá torcer con lucha y movilización.
Para terminar con todo esto hay que tomar una medida de fondo. La única salida pasa por la reestatización de todas las actividades de dragado, balizamiento y control del transporte marítimo sobre el río Paraná, que debe pasar a ser controlado y administrado por un ente con control de los trabajadores de las actividades involucradas y de las poblaciones ribereñas. “El Río, las vías navegables y los puertos son estratégicos y deben estar en manos del Estado sacándole el negocio a las multinacionales privadas”, señala el Colectivo de Trabajadores por la Ventana de Entre Ríos.
[…] La presente ley debe ser parte de un plan económico integral, obrero y popular, que incluya el monopolio del comercio exterior (reponiendo las juntas nacionales de granos y de carnes), la nacionalización de la banca, reimponiendo una empresa estatal de marina mercante cien por ciento estatal, como la vieja ELMA, la reestatización de los puertos y de todas las empresas privatizadas en los años ´90.
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