Escribe Ariel Napoli
El imperialismo yanqui, Israel y la gran mayoría de medios de comunicación justifican los bombardeos sobre el territorio palestino bajo el pretexto de que estarían combatiendo a una organización terrorista, Hamas. Este argumento es absolutamente falso.
Se trata de la típica justificación en la que incurre el imperialismo yanqui para intentar legitimar sus ataques militares sobre toda aquella nación que exprese una política contraria a sus intereses. La misma lógica es la que aplica el estado sionista de Israel. A fines de los ´60 y en los ´70 cuando la OLP/Al Fatah, dirigida por Yasser Arafat, levantaba la consigna de una Palestina laica, libre y no racista y desconocían al estado de Israel también se los tildaba de terroristas, pese a que tenían un apoyo de masas entre los palestinos y en el pueblo árabe en general. Cuando en 1993, en los acuerdos de Oslo, la OLP claudicó la lucha y pasó a reconocer al estado de Israel, mágicamente el mote de “terroristas” desapareció. Actualmente a Hamas se lo tilda de “terrorista” por el mismo motivo que en su momento se calificaba a la OLP. Por no reconocer al estado de Israel y resistir frente contra la colonización sionista.
Hamas surgió al calor de la primera Intifada en 1987 y fue ganando popularidad oponiéndose a los acuerdos de Oslo y reivindicando el fin del estado de Israel. Es por eso que en 2006 ganó las elecciones dejando por primera vez en minoría a Al Fatah. Estados Unidos e Israel no reconocieron ese gobierno y produjeron una invasión. No pudieron triunfar pero dividieron a los palestinos. Hamas quedó aislado en la franja de Gaza y Al Fatah se siguió atribuyendo la presidencia de la ANP con Mahmud Abbas, teniendo más peso político en Cisjordania. Hamas sigue gobernando la Franja de Gaza, donde goza del reconocimiento de los más 2 millones de palestinos que viven allí. No se trata de ninguna organización terrorista sino una organización política palestina de masas.
Al igual que OLP/Al Fatah en su momento, Hamas se fue ligando a distintas direcciones burguesas árabes, particularmente durante un tiempo, a la Hermandad Musulmana. Es opuesto a una Palestina laica y equivocadamente reivindica la instalación de un estado teocrático, religioso islámico.
Se trata de una dirección nacionalista pequeñoburguesa, no socialista. Pero es la legítima dirección del pueblo palestino y sigue gozando de una simpatía de masas por oponerse al estado genocida de Israel. Los palestinos sufren el constante hostigamiento, la persecución racial, las provocaciones y los ataques militares del sionismo. El pueblo palestino y Hamas no hacen más que defenderse política y militarmente de la violencia genocida. El verdadero terrorista es Israel que se sostiene en base a una limpieza étnica, que ataca militarmente y oprime al pueblo palestino.