“De la bronca y el dolor nacerá la unión”, manifestaron los doscientos cuarenta y cinco trabajadores y trabajadoras de la fábrica Digital Fueguina, que se encuentra tomada desde el 7 de mayo por la falta de pago de dos meses de sus haberes, sin aportes jubilatorios, sin cuota alimentaria y, algunos, sin obra social. Y, ante el peligro de cierre, luchan también por defender su fuente de trabajo.
“Después de varios días de tratativas –relata un delegado– entraron a trabajar y se encontraron con la fábrica sin directivos y sin personal de seguridad, por lo que decidieron realizar la toma”.
Hace varios meses, la empresa les informó que no podía pagar los sueldos y que estarían analizando el traspaso de la firma a otros accionistas. Ante el Ministerio de Trabajo, la patronal se comprometió a cumplir, en el marco de la Ley de Producción Industrial, con la garantía del gobernador Melella, un acuerdo que no fue respetado.
Digital Fueguina es una fábrica de electrodomésticos del Grupo Garbarino, su presidente es el empresario Carlos Rosales. Este holding cuenta con varias empresas, Tecnosur, Garbarino Viajes y Fiden, una red de doscientos locales y una plataforma de comercialización que solo es superada por Mercado Libre. Siempre fue beneficiada por la Ley de Promoción Industrial, 19.640, con reducción de impuestos y regalías.
Los trabajadores, con mucha fuerza, vienen realizando distintas actividades. Hacen ferias y festivales para recaudar fondos que ayuden a mantener a sus familias. Pero hasta el momento, la patronal no dio ninguna respuesta.
Pasa lo mismo en Ambassador, en Ushuaia, los trabajadores tomaron la fábrica por la falta de pago de los salarios y la defensa de su fuente de trabajo. La empresa, de capitales chinos, se declaró en concurso de acreedores. Ya pasaron dieciséis meses y se agotaron todas las instancias institucionales, los trabajadores mantienen la toma sin tener respuestas del gobierno. Estamos hablando de una fábrica con alta tecnología que hasta podría fabricar respiradores.
Otra fábrica, AustralTex, se incendió, y quedaron en la calle doscientos treinta operarios. La patronal ofreció pagar 50% de los salarios y se comprometió a reconstruir la fábrica. Por este motivo los trabajadores se movilizaron exigiendo el pago de 100% de los sueldos. La Asociación Obrera Textil (AOT) los traicionó y arregló por 75%, que caerá a 55% por los descuentos. Esto generó una división, algunos trabajadores, por aprietes y necesidades, aceptaron, pero el conflicto se mantiene. El otro sindicato, Setia, sigue reclamando que se pague 100% y el viernes hicieron una olla popular frente la fábrica manifestando su rechazo al acuerdo.
Mientras tanto, ya hay anuncios en el sector metalúrgico de posibles despidos. Frente a este panorama de profunda crisis social las patronales, la mayoría multinacionales, al ver reducir sus ganancias pretenden que los trabajadores paguen sus crisis con despidos y reducción de salarios.
Desde Izquierda Socialista/FIT Unidad y el Plenario del Sindicalismo Combativo fuimos a llevar la solidaridad a todos los conflictos. Todas las luchas tienen en común el reclamo por salarios y la defensa de la fuente de trabajo. Es necesario elaborar un plan de lucha uniendo todos los conflictos desde los cuerpos de delegados y conducciones para exigirle al gobierno que se garantice el pago de los salarios y la fuente de trabajo. Y si las empresas amenazan con cerrar, que sean estatizadas.
Corresponsal