Escribe José Castillo
Edenor, una de las tres distribuidoras eléctricas más importantes del país (las otras son Edesur y Edelap), cambió de dueño. Dejó de pertenecer a Marcelo Midlin (grupo Pampa Energía), para pasar a manos de una nueva sociedad conformada por José Luis Manzano (ex ministro del Interior de Carlos Menem), Daniel Vila (uno de los dueños de América TV y Mauricio Filiberti (dueño de Transclor). La operación acaba de ser aprobada por el gobierno, ya que el Ente Regulador de la Electricidad (ENRE) consideró que “no se violó ninguna disposición”.
Recordemos que se trata de uno de los negocios más escandalosos que vienen de las privatizaciones menemistas. Desde entonces, las empresas distribuidoras de electricidad vienen ganando millones sin cumplir ninguno de los requisitos establecidos en los propios contratos de concesión. Los apagones, la mala calidad del servicio, son cosas de todos los días. Estas firmas ganaron siempre, primero con las tarifas dolarizadas del menemismo, luego con los mega-subsidios del kirchnerismo, después con los super-tarifazos del macrismo, y ahora, de nuevo con subsidios, mientras están “a la espera” que se las vuelva a autorizar a subir las tarifas.
A este negocio hoy se sube este nuevo consorcio Manzano-Vila-Filiberti. José Luis Manzano, que acuñó la frase: “yo robo para la corona”. Daniel Vila, dueño de uno de los grandes de los multimedios argentinos. Y José Luis Filiberti, “el hombre del cloro”, el favorecido por los negociados de Aysa y amigo personal de Sergio Massa.
Esta mafia es la que pasará a hacerse cargo de Edenor. Un grupo muy cercano al gobierno, que ya usufructúa del presupuesto público y se dispone a entrar más aún en el entramado de sus negociados.
Nada bueno, obviamente, saldrá de acá para el pueblo trabajador. Sean con subsidios o tarifazos, piensan seguir llenándose los bolsillos a nuestra costa. Por eso, más que nunca, reafirmamos lo que siempre dijimos desde el Frente de Izquierda Unidad: hay que reestatizar las privatizadas, poniéndolas a funcionar bajo gestión de sus trabajadores y usuarios. Única garantía de tener servicios de calidad, con tarifas populares para quienes la necesiten.