Escribe Mónica Schlotthauer, diputada nacional por Izquierda Socialista/FIT Unidad
La semana pasada, el jefe de gabinete, Santiago Cafiero, dio un informe de gestión en la Cámara de Diputados. Ahí expuse la voz del pueblo trabajador y las asambleas, nucleadas en la Unión de Asambleas de Comunidades de Chubut (UACCh), denunciando que la megaminería significa saqueo, contaminación y megacorrupción.
Le preguntamos al jefe de gabinete: “¿Podría especificar cuál es la postura concreta del gobierno nacional al apoyar los proyectos mineros en Chubut, en específico el Proyecto Navidad?”. Cafiero respondió con las mentiras tradicionales, típicas de los funcionarios defensores de los intereses mineros: “La minería es hoy un motor de las economías regionales y constituye la principal industria exportadora de provincias como San Juan, Santa Cruz, Salta, Jujuy y Catamarca; lo que les ha permitido diversificar su economía, contar con más recursos para infraestructura, salud, educación, empleo y superar los desafíos para participar en el desarrollo tecnológico global”.
Todo eso es una vulgar mentira. Lo muestra San Juan, la “meca de la megaminería”, donde ya hay cinco ríos contaminados que acabaron con la producción de carne y cebollas y una represa arruinada que habrá que reparar, para lo que tendremos que endeudarnos. También Catamarca, donde 67% de la población activa vivió el año pasado del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). Las poblaciones y las comunas de Jujuy, por su parte, pidieron que se retiren las empresas porque les están contaminando y secando las aguas. Además saquean las tierras de los pueblos originarios. Y en Santa Cruz, donde gobierna Alicia Kirchner, durante la crisis de 2016 y 2017 no fue la megaminería la que generó los fondos para pagar los salarios adeudados, sino un préstamo que se pidió al gobierno nacional.
En Chubut nada distinto va a pasar. Lo que se llama “zonificación” y el plan que va en contra de la Iniciativa Popular, al que está oponiéndose ejemplarmente el pueblo chubutense desde hace veinte años, solo va a dejar un “queso gruyere”. Pan American Silver anunció que el Proyecto Navidad removerá 110 toneladas de minerales y usará 8 millones de litros diarios de agua al mismo tiempo que localidades como Yala Laubat, a solo 40 kilómetros de Navidad, se quedaron sin el vital elemento. Ya lo expusieron los científicos del Conicet, en los próximos años va a reducirse la disponibilidad de agua en más de 30% por el cambio climático. Sin embargo, las mineras planifican seguir malgastándola.
Le preguntamos a Cafiero: “Si dicen que están en contra del ‘neoliberalismo’, ¿por qué mantienen el Código de Minería, que es la ley más ‘neoliberal’ de todas? Las leyes de la megaminería establecen que todo lo que “invierten” las empresas lo recuperan descontando de los impuestos que tienen que pagar. Así, este rubro representó para San Juan solo 1% del presupuesto provincial.
Pero no se trata solo de las declaraciones del gobierno nacional en el Congreso. La semana pasada también se supo en Chubut que la Corte Suprema de Justicia falló a favor de la empresa que quiere explotar la mina en Esquel, muy lejos de la “zonificación”. Esto muestra que la tan mentada “zonificación” no es más que la entrega de toda la provincia a la política de saqueo y contaminación.
Desde Izquierda Socialista y el FIT Unidad seguiremos oponiéndonos a la megaminería contaminante. Nuestras bancas están al servicio de esta lucha.