Escribe Malena Lenta, candidata a legisladora porteña por Izquierda Socialista /FIT Unidad
El pasado fin de semana del 9 y 10 de octubre se llevaron adelante en varios puntos del país, Encuentros Regionales como anticipo del 35° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales, No Binaries, Transmasculinidades e Intersex que se espera poder realizar en 2022 en la provincia de San Luis. Vale recordar que el último de los antes denominados Encuentros Nacionales de Mujeres, fue en 2019 con una multitud de participantes en la Ciudad de La Plata. Sin embargo, la pandemia impidió su nueva realización en 2020 y en este año. Por eso desde diferentes provincias impulsamos encuentros locales para seguir levantando las reivindicaciones de las mujeres y disidencias.
En lugares como en Córdoba, Rosario y Neuquén se organizaron talleres de discusión, mientras que en otros como en Santiago del Estero y Buenos Aires, se realizaron actividades culturales, charlas y talleres desde las organizaciones. Pero todas esas actividades, junto con las importantes movilizaciones de cierre de los Encuentros Regionales, permitieron reafirmar que el movimiento feminista y de las disidencias sigue vivo a pesar de los intentos del gobierno por cooptar a muchas de sus referentes y organizaciones.
Transformar la bronca en organización
Después del gran triunfo del derecho al aborto en diciembre del 2020 el gobierno de Alberto Fernández anunciaba el “fin del patriarcado”. Pero esa frase absurda fue solo un fallido intento de clausurar la agenda de demandas que han aumentado con la crisis socio-sanitaria. Por eso, desde Isadora–Mujeres en Lucha, junto con decenas de organizaciones nos pusimos a la cabeza de impulsar estos encuentros mientras que el gobierno y sus organizaciones afínes en el movimiento, como actualmente el PCR, antes “dueñas” de las comisiones organizadoras, ni aparecieron en la mayorías de ellos. Es que después del avance de la feminización de la pobreza con la pandemia, los obstáculos en el acceso al aborto incluyendo la criminalización de una médica en Salta y el crecimiento de sectores antiderechos y agentes de la Iglesia Católica en el gobierno nacional comenzando por Juan Manzur, Julián Domínguez y Aníbal Fernández, no tienen mucho para defender.
Es más, luego de casi dos años, el Ministerio de Mujeres Género y Diversidades encabezado por Elizabeth Gómez Alcorta, que carece de presupuesto, no ha podido resolver ni un plan frente a los femicidios, transtravesticidios y la prevención de las violencias, ni garantizan recursos concretos para el efectivo cumplimiento de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y la ESI o trabajo para las mujeres y disidencias, entre otras. Eso sí, se mantienen en silencio mientras el gobierno de Fernández se dedica a gastar el presupuesto en deuda externa y en subsidios a empresas.
Por eso, el pasado fin de semana nos movilizamos a las gobernaciones provinciales y a la plaza de mayo a reclamar ¡Basta de ajuste, femicidios y transtravesticidios! Cumplimiento efectivo de la IVE y la ESI. Fuera Manzur, el FMI y las Iglesias.