Escribe Pili Barbás, candidata a legisladora porteña por Izquierda Socialista / FIT Unidad
Seis de cada diez jóvenes están por debajo del umbral de la pobreza. Los índices de desempleo en el sector son astronómicos. La inmensa mayoría de quienes consiguen un trabajo, lo hacen en condiciones de extrema precarización.
Ya son legión los pibis que pedalean con cajas en la espalda por monedas. En estos días, la reapertura de los bares y restaurantes puso al desnudo otra realidad: camareras y camareros que trabajan jornadas de 12 horas por 20.000 pesos.
Decenas de miles de jóvenes se vieron obligados a abandonar sus estudios durante la pandemia, ya sea por falta de conectividad o directamente de recursos, al perder ellos o sus familias sus fuentes de ingreso. A todo esto hay que sumarle el deterioro de la educación pública en todos los niveles y los mayores ajustes que se proyectan.
Esta es la realidad que vivimos millones de jóvenes. Sin perspectivas de futuro, sin poder proyectar algo tan básico como tener una vivienda o un empleo con un mínimo de estabilidad.
Frente a esta realidad es necesario medidas urgentes. Trabajo genuino para resolver el flagelo del desempleo, que sólo puede venir de un gran plan de obras públicas. Un salario que cubra el valor de la canasta familiar, hoy en 100.000 pesos. Becas para estudiar. Conectividad para todes, para que el acceso a internet no sea un negocio de grandes monopolios sino un derecho básico. Triplicación del presupuesto educativo, para salvar la escuela y la universidad pública. Todo eso requiere terminar con la maldición de ajuste tras ajuste. Nuestro futuro no puede depender de un acuerdo con el FMI, como proponen el Frente de Todos o Juntos por el Cambio. Y también Milei, que hace cantos de sirena hablando de libertad, cuando la única libertad que propone es la de los empresarios para poder echarnos y sobreexplotarnos más fácil. Por eso el punto de partida es romper con el Fondo y no pagar la deuda externa. Ese es el primer paso. Por el que hay que organizarnos y luchar. Por el que, en estas elecciones, tenemos que votar y fortalecer al Frente de Izquierda Unidad. Porque la salida de fondo para la juventud está en construir otra sociedad, gobernada por los propios trabajadores, los jóvenes, las mujeres, las disidencias. Una sociedad socialista, donde podamos ser socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres. A esa tarea te convocamos.